Sin nadie en quien poder confiar, amenazados y utilizados como marionetas por una red de criminales, Jayden y Danielle no tendrán otra opción que la de romper todas las leyes y sus propios límites para tratar de mantener con vida a sus seres querido...
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Jayden y Danielle tienen una relación complicada. Desde que se conocieron han aprovechado cada pequeña oportunidad para molestar al otro, no pueden evitarlo. Juntarles es como agitar una bomba a punto de estallar.
Durante su último año de instituto, Danielle quiere centrarse en sus estudios para poder conseguir una beca para la universidad. Jayden sólo busca mantener su fuente de entretenimiento ese curso. ¿Su solución para la seriedad de Danielle? Amargarle los días.
Lo que ninguno de los dos esperaba era que lo que empezó como un intento por seguir con su juego les dejaría en el más absoluto caos. Sin nadie en quien poder confiar, amenazados y utilizados como marionetas, no tendrán otra opción que la de tratar de mantener con vida a sus seres queridos de una de las bandas más peligrosas a la que la policía estaba tratando de dar caza.
¿Cuánto puede una persona correr hasta ser atrapada? ¿Cuánto es capaz de sacrificar?
