Capitulo 4

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Caí mil veces, y me levanté 999 veces.
~✍🏻

Jade.

No podía creer que me estuvieran negando algo que me pertenecía, que de verdad me pertenecía. Ya no quería que siguieran borrando, me iban a volver loca; habían momentos en los que trataba de recordar cosas y no podía porque claro está que ya no estaba o la información llegaba a medias, en verdad no los entendía, creo que ya estaba lo suficientemente grande para poder soportar la verdadera verdad sobre mí.
Cuando Salí de la escuela no me fui a la casa donde he vivido dos meses, no podía. Asique me dirigí a la compañía para hablar con los hombres que me habían vuelto loca, los únicos seres humanos que nunca se habían retirado de mi lado.

Llegando a la compañía que estaba curiosamente en un lugar bastante visible como para lo que se ejecuta en ese lugar. Cuando llegue ni siquiera me reporte, solo subí el elevador y me iba a dirigir donde están las oficinas de estos tipos, pero no estaban los tres, solo estaba Calvin, asique me dirigí a él sin pensarlo dos veces, ya saliendo del elevador, no vi a la secretaria y esta al parecer estaba en otro lugar, porque ahí no estaba, cuando entre de golpe le dije.

–¿Cuál es su problema conmigo? –dije muy, muy molesta por dentro pero demasiado calmada por fuera.    

–creo que si mi secretaria no está ahí no deberías pasar, es peligroso y lo sabes. –dijo Calvin mirando hacia la ventana de cristal enorme que iba desde el suelo hasta el techo y de un extremo al otro.  

–ay por favor, Calvin, no hagas esto, ya sabes a que vengo y por el amor de lo que sea que creas mírame. –cuando le dije mírame no me miro asique repetí. – ¡que me mires Calvin! –esta vez cuando le grite se giró hacia mí con los sus ojos marrones bien abiertos.         

–estoy muy orgulloso de ti. –dijo tocándose el pecho con una expresión se asombró, obviamente falsa.      

–Calvin enserio no estoy para juegos, dime ¿por qué eso? –le dije con mucho dolor contenido en mis ojos, no me importaba llorar frente a él.      

–a ver, como te lo explico. –dijo esta vez serio mirándome. –ya estas creciendo y ya vas a comenzar a tomar tus propias decisiones y no queremos que nos traiciones, no de nuevo. –continuo.  

– ¿de que estas hablando Calvin? Vez es precisamente por esto que no quiero que me sigan borrando, creo que ya puedo sobrellevarlo. –le dije muy confundida.                                             

–no es discutible Jade. –me dijo cortante.                                                           

–no, no me vengas con que es
indiscutible, por el amor de dios. –le dije esta vez explotando. – ¿sabes que es vivir sin una madre, un padre, una puta familia, Calvin?         

-sabes que si lo sé, y muy bien Jade. Ya te lo dije, nada de lo que me digas me hará cambiar de opinión.       

–maldición Calvin, eres imposible. No me iré de aquí hasta que me digan que no me borraran absolutamente nada. Hasta que me devuelvan TODOS mis malditos recuerdos Calvin. –dije sentándome y sollozando en el sillón que hay en su oficina.   

–oye, oye, tranquila, no llores. –dijo sin saber qué hacer, nunca me había visto así. Siempre me había visto como la chica más fuerte entre los hombres y chicas de la compañía.         

–no hagas esto, que sabes que no sé qué hacer Jade. –dijo sentándose a mi lado. –no me gusta verte en ese estado de vulnerabilidad, no puedo. –dijo poniendo la palma de sus manos sobre mis piernas.                                                                                 
–entonces no lo hagan. –le dije mirándolo a los ojos.                      

I N S I D EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora