Capitulo 5

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La siguientes dos semana se pasaron normal, no hubo nada interesante, no hable mucho con Adler y mucho menos con Giles, nos tocó biología otro día pero él no fue y las demás clases no sé si coincidimos, la verdad en los pasillos muchas veces trate de evitarlo porque no quería hablarle, no quería encariñarme, solo quería que fuera una relación dentro del aula de clases.

–Chicas recuerden que hay fiesta en mi casa el sábado, va a venir mucha gente. –dijo Leia muy emocionada. Me parecía raro que siempre las fiestas fueran en casa de ella pero las fiestas no se promovían como de ellas, si no como de Steph, Nancy y Camilla. La verdad Leia era muy tonta como para notarlo. Pobre chica.

–Ayy, esa fiesta, ese sábado. Creo que no podré ir. –dije, porque la sobrina de Georgina no iba a ir, primero se suicidaba y luego iba a esa fiesta.

–¡QUEE! ¿POR QUEE?, no, no puedes faltar es la primera fiesta después de iniciar el año escolar. –dijo Nancy con preocupación. Como si yo le importara Brah.

–En primer lugar mi prima la monja, se queda ese día conmigo y ella jamás va ir a una fiesta.

–Pshh, por favor, llévala le haremos un sacrificio. –dijo Steph sacudiendo las caderas cuando dijo "sacrificio"

–Nah, no vale la pena. –les dije pero pusieron cara de ¿enserio? –bueno está bien, le preguntare, total mi madre dijo que la tengo que llevar.

–Bueno está bien, solo no falten. Adivinen, invite al este chico que está en nuestra mesa de biología.

–¿Adler? –preguntó Steph.

–Pensé que ya no tenías lengua –comenté ante el silencio de Steph.

–No, O sea sí, pero no me refiero a él, me refiero al otro, nunca ha dicho su nombre –afirmo Leia.

–Ah, Giles –volví a hablar. – ¿Qué te dijo? No creo que haya dicho que sí.

–dijo que no era un tipo de fiestas –volvió a hablar Leia

–Mejor. Bueno las dejo, tengo cosas que hacer. ¿A las 7:00 no? –dije porque ya estaba muy cansada, me he desvelado toda la semana, con tareas e investigación del objetivo.

–Si a las 7:00, dije a las 6:30, pero nadie llegara a esa hora. –dijo Leia ya guardando sus cosas en su casillero.

Me despedí de nuevo de ellas y Salí por el pasillo principal, y cuando llego afuera me encuentro con Adler, Johan y Giles en los estacionamientos. Estos tres estaban muy juntos los últimos días. Como siempre observo todo a mí alrededor pude notar que Adler es el que siempre habla, Johan solo le sigue la conversación y Giles, bueno Giles solo asentía, como en estos momentos, Adler está hablando, Johan solo lo mira y Giles está fumando un cigarrillo.

Brah les voy a hablar.

–Hola –dije acercándome por los estacionamientos

–Baia, Jade –dice Adler, ya que lo he evitado todos estos días. – ¿a qué debo el honor?

–No sé, no tengo nada que hacer y no quiero ir a mi casa –dije sentándome en la acera con ellos.

–Supongo que no somos tu primera opción –comento Giles encendiendo otro cigarrillo.

–Está en lo correcto señor Swift –dije sentándome en la acera. –por cierto fumar es malo, daña los pulmones.

–Pregúntame cuanto me importa lo que digas, Parisi –comento Giles dándome un mirada demasiado directa para mi gusto.

–Ya, ya paren de pelear –intervino Johan. –hablemos sobre la fiesta que habrá el sábado. –dijo frotando sus manos.

Hablamos sobre la fiesta. Quienes iban a ir, de quien iba a ser, donde iba a ser, por un tiempo, no note que nos quedamos hablando por media hora hasta que el estacionamiento quedo completamente vacío, solo estaban la moto de Johan, la camioneta de Adler y otros dos carros más, un corolla y una mercedes. Cuando Adler y Johan se despidieron de Giles y luego de mi fueron a sus autos y Giles y yo quedamos solos en la acera. Momento demasiado incomodo por el silencio que había en el ambiente y el clima estaba muy feo, de nuevo.

I N S I D EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora