capítulo 17

203 11 0
                                    


Me quede en cero cuando Adler le dijo esas palabras a Steph, ¿estaban saliendo? No lo se, tal vez solo eran amigos. Total, había pasado mucho tiempo y tal vez hasta se habían vuelto cercanos.

Me quede pensando en cómo la tantos giros la vida, en cómo es que lo que pensábamos imposible se vuelve completamente posible. Lo que creíamos una utopía, se volvió nuestra realidad. En como las personas que creíamos peligrosas de han vuelto nuestros amigos más cercanos, y no solo porque así tenía que serlo.

–Jade –Emilien apareció en el pasillo –necesito hablar urgente contigo.

Estaba en un viaje astral y el me saco de él, me separo de la máquina de sacar soluciones que se había vuelto mi cerebro. No necesitaba más malas noticias, todo estaba jodido, nada podía salir mal.

–Ya voy –le regale una sonrisa para convencerme a mí misma que si fingía estar tranquila lo estaría de verdad, al menos eso pensaba. – ¿y bien? ¿Qué pasa?

–En primer lugar –soltó un suspiro – ¿estás bien con todo esto? Sé que era tu amiga, pero recuerda que no te puedes dejar llevar por los sentimientos, nunca sale nada bien con ellos –me miro profundamente a los ojos –siempre nos han enseñado eso.

–No, Emilien, no estoy bien –le dije, estaba abriendo la tapa de las lágrimas –esa chica era una de las mejores personas que he conocido y no se lo merecía. –se me salió una lagrima. Emilien me rodeo con sus brazos, posé mi frente en su pecho, no estaba de ánimos para ser fuerte.

–Ya, entiendo –me comento, podía sentir su aliento en mi espalda. –ven conmigo. –me tomo de la mano y me llevo a la habitación contigua del pasillo. Abrió la puerta y me indico que me sentara en la cama, a su vez él se sentó en la silla del escritorio – ¿sabes? –Rompió el silencio –a veces me gustaría saber que sienten ustedes los normales. Sentir, debe ser algo bonito, pero desgarrador. –yo solo asentí por monotonía. Estaba pensando en lo irónico que era esta conversación. Hace dos años había perdido a muchos colegas demasiado cercanos y no había derramado ni una sola lagrima. –sé que estás pasando un momento fuerte, pero esto no puede esperar.

¿Qué?

– ¿Que no puede esperar? –le dije un microsegundo después de que termino de hablar.

–Acabo de hablar con Evan –me dijo, parecía estar buscando la manera indicada para decir lo que sea que tuviera que decir. –Y... me dijo que te dijera que –suspiro –dejaras las babosadas y todo el montaje del luto y que empezáramos a actuar de una vez por todas.

– ¿Le dijiste todo lo que paso? –le pregunte exaltada.

–No, Jade –negó como si yo estuviera diciendo una ridiculez –no fui yo, fue Klyle.

–Como no lo sospeche –dije con ironía –y ¿Qué haremos ahora?

–No lo sé –dijo mirando hacia la ventana –supongo que inventarnos una excusa para dejarlos solos y poder pensar en lo que tenemos que ejecutar, o no lo sé, ¿turnarnos?

–Creo que si –dije asintiendo –yo hablare con ellos, creo que los convenceré. –le dije dirigiéndome hacia la puerta, dispuesta a salir y hablar con Adler, Steph y Giles, pero Masis me tomo del brazo.

–Usa tus palabras con cuidado, no pueden sospechar nada. –Se detuvo a pensar un segundo –diles que nosotros vamos a ir a buscar un lugar para llevar el cuerpo.

–no vamos a tener tiempo.

–Le pediremos a Rhys que nos ayude con eso –se encogió de hombros –ya está.

No me parecía la mejor idea, pero era lo único que teníamos. Le avise a Steph y Adler y luego baje a decirle a Giles. No quería mentirle, no tenía que, pero no podían haber cabos sueltos. Ya abajo, él estaba sentado en uno de los sofás, de espalda a mí. Me acerque y le toque el hombro con el dedo. Se sobresaltó.

I N S I D EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora