I N S I D E

capitulo 26

Cuando me desperté, Giles no estaba. Suspiré pensando en todo lo que me había confesado. ¿Me habrá mentido? No creo. Todas estas cosas me pasaron y no recuerdo nada de ello. Mate a alguien y no recuerdo ni cómo ni cuándo. Esta era la potencial razón por la que no recordaba ningún homicidio. Siempre pensé que yo no entraba ahí, pensé que estaba en el lado de la investigación y relacionamiento con las nuevas víctimas de la empresa... que de víctimas no tenían nada. Eran un desastre para este mundo, eran todo lo malo que tenía el planeta tierra: políticos corruptos, violadores, narcotraficantes... Ladd, es una empresa sin fines de lucro, que trabaja para sí mismo, que no obtiene beneficio alguno de las potencias mundiales. Trabajamos solos.

Los "hermanos" Ladd, Rhys, Calvin y Evan. No solo manejan Ladd, si no que tienes una "escuela"; por así decirlo, con el mismo nombre,  donde  entrenan a chicos y chicas en defensa personal, claro chicos con mucho dinero. Aparte de todo esto tienen a los mejores profesores, psicólogos, psiquiatras y especialistas de todas las áreas de la medicina del mundo. Ladd es una escuela sumamente privada y exclusiva. No recuerdo tanto de como llegue ahí, supongo que nunca me importó mi pasado antes de Ladd. Solo sé que no conozco ni a mi padre ni a mi madre. En pocas palabras Salí de la nada.

Siempre he sido apegada a Calvin, siempre fuimos amigos, pero un día empezamos a ser más que amigos, sin ser nada. A él siempre le he podido hablar con confianza sobre que me molestaba. Él fue el que me dijo que cuando algún chico quiere entrar, o se les antoja a cuando tenga diez años, tres años antes de que se pueda entrar, o no entra. Todo ese tiempo para investigar a su familia, conocidos, aliados... todo esto sin que sepan la identidad de alguien dentro de Ladd. Asique, sí, esa escuela es muy especial.

Me doy cuenta, que quizá todo lo de la amnesia fue solo para protegerme del mundo. Pero ya no necesito tal protección. Ya no.

Me levante y miré el reloj que estaba a un lado de mi cama. 2:30 pm. Es temprano, me quedaré más tiempo en la cama. Hay muchas cosas con las que tengo que reflexionar, pensar y poner a prueba. Mi vida nunca fue perfecta, pero tampoco fue tan mala. Tuve mis momentos. Cuando llegue aquí, todo cambio. Cuando conocí a estas personas todo cambio. Desde que Giles me dio esa pastilla y recordé lo que habíamos tenido, todo cambio.

Ya no siento ese vacío que solía sentir todos estos años. Ya no me siento perdida. Ya no me siento tonta. Nunca lo fui. Ahora me siento fuerte. Con todo lo que me ha pasado y lo he superado, estoy dispuesta a terminar con los corruptos y políticos que gobiernan esta parte de la ciudad y se quedan con todo el dinero que entra y sale. Se acabó.

Giles Swift.

Horas antes.

Cuando Salí vi a Lexy en la sala y le hice un gesto con la cabeza para que supiera que me iba. Ella asintió y siguió viendo la televisión. Cuando Salí había un sol horrible. Saqué mi teléfono y vi la hora, 10:00 am. Papa aun no iba a llegar. Caminé hasta mi casa, que no estaba tan lejos y abrí la puerta. La luz de la cocina estaba prendida. Mama estaba de espaldas y se giró.

– Giles, cariño –sonrió y se secó las manos.

– Estaba hablando con Jade –suspiré. No le quería mentir, pero mama no sabía mucho de ella. Solo sabía que la había conocido en Ladd. s. a. –ya sabes, problemas de pareja.

– Oh –se rio –está bien –quedamos en silencio. Iba a ir a mi cuarto, pero ella llamó mi atención – ¿Qué haces tan temprano aquí?

–Eh –vacilé –aun me siento un poco mal –mentí. Hice un gesto de dolor mirando mi barriga.

Chasqueó la lengua –Sabes que no puedes estar faltando –negó con la cabeza –si quieres hacer home school solo me tienes que decir...

–Lo sé, mama –pase mi palma por mi cara con frustración –es solo que, me siento estresado. Papa y yo no estamos bien, necesito hablar con él. Es todo.