35. ¿Cómo en casa?

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Capítulo treinta y cinco: ¿Cómo en casa?

Abigail

—Entonces es verdad —la voz de Carter me saca de mis cavilaciones por lo que dejo de observar el pasillo por donde Christopher acaba de marcharse puesto que vino a visitar a su padre –quien aún ni sabe quien soy  en realidad –.

Gracias al cielo.

—¿El qué? —enarco una ceja en su dirección, él sonríe casi de inmediato y recarga sus brazos en mi escritorio con actitud despreocupada.

—¿Es tu novio?

—¿Quién? —finjo buscar algún papel entre los documentos que hay en el escritorio.

Claro que sé de quien habla, como también sé que pregunta solo para molestar.

Enserio a Carter le gusta molestarme. Es más, creo que le encanta.

—Tu sabes quien —rueda sus ojos —. ¿Eres novia de Vélez menor?

Achico mis ojos y dejo de rebuscar entre los documentos para mirarlo con fingida irritación y fastidio.

—Se llama Christopher, no Vélez menor y...—me callo por que de hecho, si es mi novio y tampoco es como si pretendiera ocultarlo algo así —y si es mi novio —finalizo dubitativa, en respuesta él solo se encoge de hombros como si no le diera importancia.

Parece  notar mi confusión ya que ríe.

—No me sorprende, ya lo sabía.

Alzo una ceja con sorpresa. —¿Lo sabías?

—Ajá —sonríe —. Eres muy obvia, Abby.

—Pero...

—Además andas sonriendo como boba cuando él está cerca —rasca su barbilla y golpea sus labios con uno de sus dedos, luego sonríe con burla —. ¡Oh,espera! —ríe —Siempre estás sonriendo como estúpida, aún así él no esté cerca.

Golpeo su hombro y lo miro mal, aunque una sonrisa amenaza por escapar de mis labios. Pero me aseguro de ocultarla.

—Eres un idiota —eso aumenta su risa.

—Gracias, me lo dicen a menudo —me sonríe. Voy a responder pero alguien llega a nuestro lado pareciendo agitada. Clarie.

—Sí, las chicas con las que follas y luego dejas de una manera ridículamente estúpida.

—Enserio no se por que soy tu mejor amigo.

Sonrío y antes de que pueda responder el grito de Clarie me interrumpe.

—¡Abby! ¡Por fin te encuentro! —frunzo el ceño.

—Pero si no me he movido de este lugar... —excepto para entrar y salir de la oficina del señor Vélez.

—Bueno, si...—se sonroja, Carter alza una ceja —, es que...me entretuve con... —se calla y su sonrojo aumenta.

Carter pasa un brazo por sus hombros pareciendo entender de lo que habla. Yo sin embargo, no entiendo una mierda por lo que hago una mueca.

—¿Con quien te entretuviste, Clarie? —enarco una ceja y cruzo mis brazos.

—Con...

—Con Sebastián —responde Carter interrumpiéndola.

Abro mi boca asombrada y como si fuera posible Clarie se sonroja más, de hecho, su cuello está completamente sonrosado.

—¿Sebas? —ella asiente tímida y Car acaricia su cabello sin perder su sonrisa —¿Es tu novio?

Nuestra Hija © [Christopher Vélez] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora