48. Hablar

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Capítulo cuarenta y ocho: Hablar

Actualidad

Abigail

—¿Que? —mi voz sale en un susurro mientras siento que palidezco por completo y por la mirada alarmada que me da Clarie entiendo que luzco muy mal.

Sin contar que hace unos minutos vomité todo lo que desayuné.

Ella se remueve sobre sus pies mirándome con cautela pero yo solo atino a ignorarla tomando mi bolso y buscando con rapidez mi celular en él.

—Abby, no sé que tan cierto es... Solo quise que lo supieras porque estás saliendo con él... Pero mejor intenta llam...—se detiene al ver que es justo lo que haré, llamarlo.

Hago al menos cinco llamadas y ninguna de ellas es respondida por lo que empiezo a desesperarme, me pongo en pie y de inmediato un pequeño mareo me hace agarrarme con fuerza de las esquinas de mi escritorio.

Ahora no, bebé... Tu papi está en problemas. Lo menos que necesito es desmayarme o vomitar.

—¿Estás bien? —tengo ganas de rodar mis ojos ante su estúpida pregunta, pero no lo hago porque de verdad suena preocupada.

—Si, solo...—aprieto mis párpados —un mareo nada más —le doy un intento de sonrisa —. ¿Que...que fue lo que escuchaste? Dímelo exactamente, Clarie.

Ella respira hondo asintiendo.

—Él señor Pedro hablaba con quien creo es el papá de Christopher y luego mencionó la palabra accidente dijo algo como: "Christopher... ¿Un accidente?" por lo que di a entender que el joven tuvo un accidente, pero no tiene que ser eso...puede ser otra cosa y...

—Pero él no contesta —respondo angustiada —. ¿Que si es verdad? ¿Y si sufrió un accidente? Oh dios...

—Abby, calmate, tienes que sentarte y tomar agua enserio estás muy pálida —trago despacio asintiendo. Tengo que calmarme.

Debo calmarme.

Christopher estará bien.

O al menos eso espero.

***

Algo pasó cuando llamé por...ya ni siquiera recuerdo el número exacto de las veces que he llamado al número de Christopher en lo que va de la tarde, de hecho estoy descuidando mi trabajo porque no puedo dejar de pensar en el "accidente" y el nombre de Chris en una misma oración.

Eso sin dudas me da escalofríos, preocupación, dolor y miedo... Muchas emociones.

—Tienes que ser Abigail —responde una voz femenina, qué definitivamente me saca de balance.

—¿Perdón? —alejo el celular de mi oreja para mirar el identificador y sí, no me equivoqué de número, este es el de Christopher.

—Oh, lo siento —ella ríe —. Ya sé que no me conoces, soy Karen, mejor amiga de Christopher.

—Ya —digo, porque lo último que se me apetece ahora es socializar —. Y...¿donde está él? —pregunto, temiendo de la respuesta que nadie ha sabido contestar en esta última hora.

—En el hospital —aprieto mis puños y trago despacio —. Apenas pude ver tus llamadas por que fue realmente difícil recuperar el celular de Chris luego de qué lo atropellaran.

—¿Que? —creo que ella nota que me he quedado sin aliento...o que no lo sabía, porque suelta un auténtico "mierda".

—Oye, tranquila, él está bien —respiro hondo y sin importarme mucho comienzo a tomar mis cosas para guardarlas en mi bolso, mientras con mi mejilla y hombro el celular —. No es nada grave, su brazo tendrá un yeso por un mes completo y se fracturó algunos dedos, además de tener raspones en el rostro pero no es nada de que preocuparse.

Nuestra Hija © [Christopher Vélez] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora