Nuestra Hija © [Christopher Vélez]

34. Interrupción... llamadas...extraño

Capítulo treinta y cuatro:   Interrupción... Llamadas...extraño

Abigail

—¿Mikey Mouse? —escucho claramente la burla en la voz de Christopher y sólo quiero golpearlo con el lapicero que sostengo entre mis dedos.

—Ajá —anoto un par de cosas más en mi libreta —. ¿Crees que debería comprar un pastel grande?

Chris sólo me observa por largos segundos antes de hablar.

—¿Por que Mikey ?

—¡Christopher! —sin poder evitarlo le lanzo el bolígrafo contra la cabeza y él solo se lo toma a juego ya que comienza a reír.

Ruedo mis ojos antes de ponerme en pié, dejando la libreta –en donde tomaba notas – sobre él sofá y encaminarme hacia la cocina de mi departamento para sacar una botella de agua cuando llego al refrigerador.

Escucho los pasos de el tonto detrás de mi, pero aún así no volteo y lo próximo que siento son sus brazos rodear mi cintura desde atrás.

Besa mi mejilla unas tres beses y luego apoya su mentón en mi hombro. Termino de beber un poco menos de la mitad del agua y dejo la botella en la encimera.

—Enserio Abby, ¿por que Mikey?

—Quiero tanto golpear tu cabeza contra una pared —murmuro, lo escucho reír en voz baja y su cuerpo tiembla un poco debido a la risa —. Christopher... —advierto.

—Ya —vuelve a besar mi mejilla, esta vez de manera sonora —, entonces... ¿Mikey?

—Oh Dios —lo aparto de un empujón y camino fuera de la cocina escuchando su muy limpia y fuerte carcajada.

¿Que le pasa hoy?

Parece que solo quiere molestarme.

Observo el sofá y luego mi libreta, suspiro.

Christopher vino esta mañana a mi apartamento, puesto que hoy es domingo y no tiene que trabajar ni yo tampoco, almorzamos los tres juntos, charlamos y vimos películas, luego Emma se durmió –hace unas dos horas – y quedamos nosotros dos, nos besamos un rato en mi sofá y luego le comenté sobre el cumpleaños de Emma que es el próximo sábado.

Él estaba muy entusiasmado con la idea...aún lo está.

Su repentina molestia empezó cuando le dije sobre querer hacer una fiesta donde todo sea de Mikey Mouse, puesto que a Emma le gustan mucho y esta sería la primera fiesta que le organizo.

Ya que sus tres antiguos cumpleaños, o nos la pasamos con Camie o con mi hermano, o si no, solo éramos nosotras dos comiendo helado y luego yo la llevaba al parque.

Nada grande.

Pero ahora quiero hacer una pequeña fiesta, en donde vengan sus amiguitos de la guardería y también algunos de mis amigos que le caen bien a mi bebé –casi todos –.

Y técnicamente eso era lo que anotaba en mi libreta, pero el joven este que sólo quiere molestarme,  no ha parado con su tonta bromita del pobre Mikey...

Suspiro otro poco y camino hacia el sofá individual, me siento en él de forma que una de mis piernas quede doblada en una posición cómoda y alcanzo la libreta para observar todo lo que apunté.

1. Globos (preferiblemente rojos, blancos, negros y rosas)

Emma ama el rosa y el blanco...

Aunque bueno, Emma ama todo los colores existentes y por existir.