Nuestra Hija © [Christopher Vélez]

50. La verdad ll

Capítulo cincuenta: La verdad ll

Abigail

—No es una historia en sí —es lo que dice luego de un largo silencio —. Es algo breve y doloroso...más para ella que para mí.

—¿Que sucedió?

—Bueno, pasó hace un año y medio más o menos... Tuve una discusión con papá así que fui a tomar un trago en algún bar de mala muerte... La cosa es que terminé ebrio —se detiene observándome, pero solo me quedo en silencio instándolo a continuar, así lo hace —. Salí y no era tan noche como había pensado así que no tuve problemas en tomar mi auto y dirigirme a mi apartamento...

Aprieta sus párpados con fuerza mientras juega con la sábana con  su mano buena.

—Solo dilo Chris...

Maldice en voz baja y gruñe.

—¡Mierda! No quiero alargarlo solo...

—Chris... —comienzo a preocuparme por que luce torturado

— La atropellé —escupe, mis ojos se abren con horror y él suspira —. Eso no es lo peor. Ella estaba embarazada.

«oh mierda»

—Pero...

—Perdió al bebé y según lo que me enteré después quedó estéril —aprieta sus puños —. Estuve en prisión por unos seis o siete meses hasta que papá pagó por mi libertad bajo fianza —me observa con fijeza,mientas yo siento que mis ojos podrían salirse de su órbita en cualquier momento —. No la había vuelto a ver...hasta ahora y parece que está resentida.

—Mierda...—murmuro.

—Si, mierda —pasa su mano buena por su cabello y gruñe —. Por lo que ella ahora parece una mujer llena de resentimiento y quiere vengarse. Sospecho que ella es quien envía las notas.

—Tiene sentido —murmuro.

Es cierto. Las notas siempre hablaban de una mentira o de algo que, al parecer, Christopher quitó. La verdadera pregunta es... ¿A que se refería ella exactamente cuando envió la última nota? ¿Que era lo que quería decir exactamente?

Christopher guarda silencio jugando con el borde de la sabana, luego suspira y me observa. Noto lo oscurecidos y tristes que lucen sus ojos.

—¿Pasa algo? —pregunto preocupada.

Niega con su cabeza y baja la mirada. Al final solo gruñe en voz baja y termina por resoplar.

—Ella quiere...vengarse —dice, segundos después —. A pesar de que le  dije mil veces en el pasado, que lo sentía y que no había sido mi intención. Pero esa mujer es demasiado resentida y definitivamente su odio calló sobre mi —me observa, noto seguridad y determinación en sus ojos —. Y lo más seguro es que te utilice a ti o a Emma y estás consciente de que no puedo permitir eso ¿verdad?

El miedo comienza a desplazarse por mis venas y mi corazón salta en un latido. Me quedo quieta, no me muevo y no hago más que mirarlo.

—No puedo permitir eso Abby —habla tras mi silencio.

—¿Y que piensas hacer? —cuestiono, con miedo y con la ligera sospecha de lo que va a decir a continuación. Pero me niego, no aceptaré eso.

Aprieta sus ojos y luego los abre.

—Alejarme.

—¿Alejarte? —repito, tratando de que sea una broma lo que acaba de decir —. ¿Estás hablando de alejarte de... Nosotras?

—Es la única solución, Abby —baja la mirada a su regazo —. Ella quiere vengarse de mí y tal vez si yo...

—¡Si tu nada! —estallo y me pongo de pie de golpe —. ¡Acaso no te das cuenta que ella sabe de nuestra existencia! No le importará que te alejes, incluso podría aprovechar eso.

—No lo entiendes, ella...

—¡Lo que no entiendo es tu estupidez! —grito —. ¿Quieres alejarte? Perfecto, hazlo. Pero no quiero volver a verte a menos que sea para ver a tus hijos —intento salir de la habitación pero su voz me detiene.

—Ella tiene que ver con esto que me pasó, ¿acaso crees que no hará lo mismo o incluso pero sólo por dañarme a mí? Abby...

—¿Y la solución es que te alejes? —niego con mi cabeza volcando mi vista hacia él —. Ella sabe que tienes una hija, no importa si te alejas, ella está consciente de que lo que le pase a Emma te dolerá tanto o más que a mí —mis ojos se empañan —. Así que dime ¿que caso tiene que te apartes cuando las cosas seguirán igual o peor?

Niega con su cabeza.

—Abby...

—¿Quieres irte? Pues anda, la puerta está bien abierta para que te largues...—respiro hondo —. Pero quiero que sepas que me decepcionas, Christopher.

Sus ojos se mostraron dolidos.

—Es necesario Abby, entiende que...

—Lo que quiero entender es por que te apartas cuando supuestamente somos un equipo. —Espeto —. Se supone que estamos juntos en esto y que confiamos en nosotros... Pero tu solo quieres apartarte con una estúpida excusa. Así que bien, perfecto. Vete.

No dejo que diga nada y salgo de la habitación dando un portazo. Me adentro a la mía y luego de pasarle seguro me encamino a la cama y me dejo caer en ella.

Duele. Duele que quiera alejarse por ello. Vale, entiendo que quiere hacerlo por nuestro bien, pero... ¿Acaso no nota que esa mujer de seguro ya sabe lo importante que somos para él? No dudo que aunque él se aleje ella intentará hacernos daño para verlo sufrir a él.

Estoy más que segura que a esa mujer lo menos que le importa es que él se aparte, ella solo quiere verlo sufrir.

Suspiro y entierro mi cabeza en la almohada.

Solo espero que de verdad entre en razón. Solo eso.