Te he buscado entre tantas personas, que olvidé quién era yo.
Me he metido mil veces entre la multitud, buscando tu sonrisa torcida y tus ojos cafés.
He gritado tu nombre ochocientas veces y me he frustrado al ver que no eras tú quién respondía, que era el fuerte rumor del viento, y el eco de mi voz que lo acompañaba.
He agarrado seiscientas veces diferentes manos, buscando la calidez y el dulce tacto que las tuyas me daban, pero no encajan igual.
He dado cuatrocientos traspiés y me he tropezado con doscientas piedras, pero no he vuelto a tropezarme contigo.
Han puesto nuestra canción en noventa establecimientos, esa que tantas veces bailábamos juntos, y he tenido que irme setenta veces por no escucharla.
He olido cincuenta perfumes iguales al tuyo, pero a ninguna persona le sientan como a tí.
He besado treinta labios, trataba de buscar unos que se parecieran a los tuyos, pero no me hacen sentir igual.
Me han prometido la Luna diez veces, sonreía, pero lo cierto es que ninguna promesa sonaba tan bonita como la tuya.
He acariciado cinco rostros hermosos, y me he dado cuenta que ninguno es tan perfecto como el tuyo.
Te fuiste, y me he quedado con cero ganas de buscar a alguien más.
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Lo Que Casi Sin Querer Sangro
PoetryCuando das todo por intentar algo que tal vez suponga tu perdición, tal vez es porque en lo más profundo de tí tienes la tremenda esperanza de que puede que salga bien, de que puedes conseguir un tesoro cavando en las tierras del mismísimo infierno...