LXXI. Armas De Doble Filo

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Armas de doble filo propensas a la felicidad
pasaban zumbando por entre las ondas del viento.

Te acorralaban en un cuadrado del tiempo
Y te rajaban la piel en tan solo un lamento.

Te lamían la herida y te llenaban de palabrería.

Y cuando querías darte cuenta, te gustaba la manera en la que sangraba la embestida, y volvías.

Y así funcionaba la brujería de un par de armas de doble filo agarradas de la mano debido al destino.

Lo Que Casi Sin Querer SangroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora