Quiso cambiar...Y vaya si lo hizo.
Se tiñó su cabello color oro como el mismísimo azabache, y lo cortó sin pensarlo dos veces a la altura de los hombros, cuando antes le llegaba casi a las rodillas.
Mientras se duchaba, observaba el agua negra caer sobre su piel, hasta formar poco a poco un charco repleto de oscuridad ; ya no había marcha atrás.
La gente, al mirarla, ni siquiera la reconocía.
"Cómo has cambiado" Le decía cada persona que se paraba a charlar con ella.
"Demasiado, diría" Respondía. Y después se marchaba.Quiso cambiar... Y vaya si lo hizo.
Porque ahora su pelo iba totalmente a juego con su oscura alma.
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Lo Que Casi Sin Querer Sangro
PuisiCuando das todo por intentar algo que tal vez suponga tu perdición, tal vez es porque en lo más profundo de tí tienes la tremenda esperanza de que puede que salga bien, de que puedes conseguir un tesoro cavando en las tierras del mismísimo infierno...