Que yo siempre me lanzaba hacia tí sin paracaídas
Y no sabía por qué el aterrizaje me dolía tanto si después todo parecía ser de ensueño.
Tardé en darme cuenta que yo no aterrizaba en tí, sino que me estrellaba en tí, en tu fondo, en tu suelo, en tu mentira...
Porque tú te empeñabas en rajarme el paracaídas una y otra vez,
Y yo prefería vendarme los ojos con los trozos de tela que se despeñaban al vacío, antes que querer darme cuenta.
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Lo Que Casi Sin Querer Sangro
PuisiCuando das todo por intentar algo que tal vez suponga tu perdición, tal vez es porque en lo más profundo de tí tienes la tremenda esperanza de que puede que salga bien, de que puedes conseguir un tesoro cavando en las tierras del mismísimo infierno...