Los desechos de la tormenta // LS

Los desechos de la tormenta

Harry había salido a dar un paseo por la playa a la que daba la casa de vacaciones de su familia.

Amaba sus paseos matutinos y no lo había detenido el hecho de que la noche anterior hubiera habido una horrible tormenta que había dejado toda embarrada la playa.

Caminando por la orilla del mar disfrutaba de la ligera llovizna que le mojaba la cara y se observaba la senda de destrucción dejada por la tormenta: algas, troncos e incluso cocos.

Más adelante,se encontró con una gran pila de desechos del que sobresalía la cola de un pez con hermosos colores iridiscentes, que lo hizo detenerse y reflexionar con tristeza como era tan injusto el mundo para que un animalito con colores tan bonitos hubiera perecido a causa de la tormenta.

Sin embargo cuando se disponía continuar con su paseo,la cola tuvo un ligero espasmo que hizo que Harry tuviera esperanza por la supervivencia del pez.

Así que se apresuró a retirar todos los escombros que se hallaban sobre la criatura para poder rescatarlo. Pero cuál no fue su sorpresa al descubrir que ¡NO ERA UN PEZ!, era un Tritón,la contraparte masculina de las sirenas.

El descubrimiento lo dejó en shock, pero no se quedó pasmado, pues el lamentable estado del la criatura lo hizo ponerse manos a la obra. El tritón tenía cortes en toda la cara; resultado de ser arrastrado por el suelo marino,supuso Harry, además de una herida que se veía bastante peligrosa en el abdomen por su ubicación y unas algas que estaban alrededor de su cuello y que le estaban dejando marcas.

Lamentablemente Harry no tenía nada para atenderlo con él en ese momento, sin embargo, en su maleta traía un botiquín de primeros auxilios que cargaba con el siempre desde que había empezado a estudiar veterinaria.

Corrió a su casa y en la entrada se encontró con su madre.

- ¿Harry? ¿Qué pasó? ¿Porque vienes tan alterado?

- No te preocupes, mamá, sólo que encontré un animalito herido por la tormenta y quisiera ayudarlo.

- ¡Oh, pobrecito!¿Está muy grave?

- No lo sé mamá, diría que se puede salvar si recibe atención rápido.

- Ahh, si por supuesto, corre, cariño.

Subió rápido las escaleras y vació su mochila en su cama, todavía deshecha ¿Los cuerpos de los tritones reaccionarían igual que el de los animales con los que el practicaba en la facultad a las sustancias de curación?

No lo sabía,y era la única opción que tenía.

Bajó a brincos las escaleras y salió disparado de su casa al lugar donde estaba el herido. Llegó hasta él y se arrodilló a su lado, mientras abría el botiquín.

Sacó el agua oxigenada y las bolitas de algodón y una botellita de agua. Primero le echó un chorrito de agua en la boca y posteriormente empezó a curarlo. Mojó el algodón con agua oxigenada y limpió la herida del abdomen, que al parecer no era tan grande como él imaginaba , pero que si necesitaría puntadas.

Después los cortes de la cara y mientras los limpiaba se dió cuenta de que el ser era muy ¿Bonito?,no sabría cómo describir su tipo de belleza, pero sin duda era muy lindo.

Acabó de curarlo de la cara y ya tenía mucho mejor aspecto, sólo le faltaban las puntadas en el abdomen, así que se puso manos a la obra.

Mientras lo suturaba y agradecía las horas de práctica, se despertó su paciente con una cara de desconcierto y miedo, al no reconocer el entorno que lo rodeaba, Harry intentó calmarlo, pero el tritón no parecía entender su idioma, es por eso, que Harry tuvo que, mediante gestos, indicarle que se clamara , pues lo estaba ayudando.

Y al parecer funcionó, por qué la criatura se calmó e incluso empezó a adormecerse .

Pero el clima no ayudaba, llovía muy fuerte y empezaba a hacer un viento gélido.

No podía simplemente llevarlo al mar,necesitaba estar en observación .

Se puso a pensar y sólo se el ocurrió una opción.

Sacó su teléfono y llamó .

-¿Hola?

-Gemma, necesito tu ayuda.