Sorpresas de la mañana

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Tocaron afuera de su puerta y luego oyó la voz de su mamá.

- ¡Ya levántate, cariño! A desayunar.

- Voy, ma. - respondió Harry, aún dormido y sin abrir los ojos. Ahora que estaba conciente, sentía como el sol le daba en la cara, pues no había cerrado bien las cortinas. Ahhhh, había dormido tan bien. De seguro había sido porque su perra Olivia se acostó con él cuando ya se había dormido. Sentían su cálido cuerpo a atrás de él en la cama.

Abrió los ojos y vió que no estaba en su casa. Luego se acordó que estaba en la casa junto a la playa y no en Londres. Y que su perra se la había encargado a si mejor amigo, Zayn. Entonces, ¿Quién se había acostado a lado de él? ¿Taylor?

Se dió la vuelta y gritó.

- ¡Ahhhhhhhh!

Junto a él estaba el tritón, cubierto hasta la barbilla con las sábanas y las mantas, con una expresión de absoluta calma. Sus párpados temblaban y tenía la boca ligeramente abierta,de la que colgaba un hilo de baba. Parecía ajeno a la sorpresa y el consecuente grito de Harry.

¿Pero como había llegado hasta la cama?¿Se había arrastrado?¿Había brincado?

Levantó las mantas y encontró dos cosas que no esperaba encontrar.

1.- El tritón ya no tenía cola, ahora tenía dos piernas comunes y corrientes.

2.- Estaba desnudo.

Harry bajó rápidamente las sábanas de nuevo sobre el cuerpo del tritón, ya que la visión de su cuerpo desnudo lo ponía nervioso.

Se acordó de lo que le había dicho la mujer de "El tritón sin cola", que los poderes de cada individuo variaban. Al parecer el que había dormido toda la noche junto al él, podía transformarse en ser humano.

¿Ahora que debía a hacer? ¿Despertarlo?¿Vestirlo?¿Regresarlo a la bañera?¿Llamar a Gemma?

Al final decidió quitarse la pijama y ponerse ropa normal para bajar a desayunar.En el desayuno podría contarle a su hermana la situación y ella podría ayudarlo.

Antes de bajar, fue a ver al tritón. Lucía muy cansado. Tenía los labios partidos y unas enormes ojeras. Harry se dió cuenta que lo mejor que podía hacer era dejarlo dormir. Así que cerró bien las cortinas, para que no se filtrara nada de luz, lo empujó al centro de la cama, para que no corriera el riesgo de caer al suelo en sueños y lo tapó bien con las sábanas y las mantas, porque afuera hacía mucho frío. Salió de su cuarto y cerró  con llave, para evitar que el tritón tuviera visitas inesperadas mientras dormía.

Los desechos de la tormenta // LSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora