Sensaciones

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Harry llegó a la sala de estar donde todos estaban reunidos y se sentó junto a Taylor mientras la abrazaba como si no estuviera escondiendo un tritón en su bañera.

- Harry, que bueno que ya bajaste, estamos planeando que vamos a hacer hoy - dijo Anne.

-¿Porque no vamos a ver la iglesia del pueblo? De seguro es preciosa- propuso Taylor haciendo que Gemma hiciera cara de asco sin que nadie lo notara.

- Podríamos ir a un bar y conocer gente de aquí y que nos diga de lugares que debemos visitar estando aquí. - dijo Gemma.

- Mmmm, me gusta tú idea , hija. Yo digo que sin problemas podemos hacer las dos,o ¿ustedes que opinan,señores Swift?

- Si, me parece una excelente idea. - respondió el papá de Taylor - Yo creo que podríamos ir primero a la iglesia y de ahí al bar,de manera que cuando lleguemos,ya tengamos hambre y comamos ahí mismo.

- Bueno, pues ya está. Harry, Gemma,vayan a cambiarse, que vienen de la playa y están llenos de arena.

-Ehhhh, mamá, yo no quiero ir. Creo que fue mala idea salir a mi paseo de la mañana después de tormenta, porque me duele la cabeza.

- Ohhh, mi bebé - dijo Anne,  mientras se paraba a frente a Harry y le ponía la mano en la frente, para ver si no tenía fiebre. - Si, quédate.¿ Te sientes muy mal?

- No, má, sólo me duele la cabeza, pero no quisiera empeorarlo.

- Está bien, querido, veré si puedo hacer que alguien te traiga comida, porque como llegamos ayer, la alacena está vacía. Báñate con agua caliente y te duermes un rato,¿Ok?

- Si, ma.

- Bueno, entonces ya nos vamos, Harry. - se despidió Anne, mientras lo besaba en la mejilla.

- Adiós, amor, ojalá cuando regrese,ya te sientas mejor.-le dijo Taylor, mientras lo abrazaba y le ponía la capucha de su sudadera. - Tápate bien, ¿va?

-Si amor,te cuidas. Tomas muchas fotos bonitas. - le respondió Harry en la puerta.

En cuanto escuchó que se subían al menos automóvil y arrancaban, subió a su cuarto a ver a su paciente.

Por supuesto que no le dolía la cabeza, sólo quería quedarse a ver cómo evolucionaba la criatura, en este período crítico.

Llegó a su cuarto y se asomó al baño.

El tritón no parecía mejorar, incluso parecía que se estaba poniendo peor.

Tenía los labios más morados, estaba pálido y sus cicatrices aún no se habían empezado a cerrarse.

Harry se preocupó, no sabía que hacer, no tenía a quién consultar.

- Rayos, ¿Qué debo hacer para que te cures? - le preguntó, mientras le quitaba unos cabellos de la frente.

En el momento en que su mano lo toco, sintió la necesidad de agua de mar.

- ¡¿PERO QUE DEMONIOS?!

Harry no sabía que había pasado,estaba totalmente sorprendido.

Lo volvió a tocar, para ver si había sido su imaginación o algo así.

En cuanto lo volvió a tocar, sintió de nuevo la necesidad de el mar.

- ¿Quieres que te lleve al mar? - le preguntó.

Ahora la sensación cambió, era de negación.

- ¿Entonces qué?

Volvió la necesidad de agua de mar.

- ¿Quieres que te traiga agua del mar?- le preguntó Harry a la criatura, que al parecer seguía sin conocimiento.

La sensación volvió a cambiar,  ahora por una mezcla de alivio y agradecimiento.

- ¿Y qué vas a querer que haga con esa agua?¿Cómo la vas a ocupar?

Ahora la sensación fue de certeza, de que si el tritón nadaba en agua de mar, se recuperaría.

- ¿Y no preferirías que te llevará directamente mar?

Negación. Miedo. Harry sintió que el mar podría acabar con la criatura.

- ¿Asi te vas a comunicar? ¿Tengo que tocarte para entender lo que quieres? Ay, eso sonó mal. Está bien, te traeré tu agua, no quiero un pez gigante muerto en mi bañera.

Los desechos de la tormenta // LSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora