Los desechos de la tormenta // LS

Harry about Louis

Era de noche y estaba lloviendo.

Todas las luces estaban apagadas y en la calle no se oía ningún sonido a parte de la lluvia repiqueteando en el pavimento y en los tejados.

Todos estaban durmiendo tranquilamente, pero Harry no podía, sin saber porque.

Hasta hace veinte minutos había estado durmiendo en paz, cuando de repente se despertó y ya no pudo volver a dormir.

Estuvo dando vueltas en la cama, tratando de volver a dormir, cerrando los ojos, arropándose con las mantas y esforzándose en recordar lo que estaba soñando para retomarlo, pues la sensación que le había dejado el sueño era agradable.

Pero no podía y al final sólo se quedó viendo el techo, absorto en sus pensamientos, esos que solo se permitía tener en la noche, cuando no había nadie a su alrededor que le preguntara en que pensaba.

Harry miraba al techo y pensaba.

En unos ojos azules llenos de vida. En una sonrisa cálida. En cabello suave, lacio y castaño. En un humor a veces grosero. En el cuerpo que estaba a lado de él en este momento y que lo hacía sentirse feliz.

Y no sabía que hacer respecto a eso, porque él tenía una novia.

Bonita, inteligente y que lo apoyaba siempre.

Si, tal vez un poco controladora, vengativa y celosa; pero lo quería de manera sincera. Además,eran la pareja perfecta. Todos en la universidad lo decían.

Tal vez lo que estaba sintiendo no era real, tal vez solo se lo estaba imaginando.

Imaginaba las mariposas en el estómago y las ganas de sonreír todo el tiempo, cuando estaba junto a Louis. Tal vez también imaginaba la necesidad de observarlo todo el tiempo disimuladamente sin que él lo notara y tratando de que nadie más se diera cuenta.

Y es que cuando miraba a Taylor, Harry no se sentía así. Había algo que faltaba en sus ojos y hasta este momento se daba cuenta.

O tal vez no. Tal vez ya lo había notado y se había negado a aceptarlo y había decidido a que haría que las cosas con Taylor funcionaran.

Pero la verdad es que no funcionaba. En la teoría si, claro. En teoría, tener una novia como Taylor era igual a felicidad absoluta, pues era el estereotipo de chica perfecta.

Sin embargo en la práctica ya no. Harry no era feliz con ella. No sé entendían y ninguno de los dos lo intentaba. Solo aparentaban que lo hacían.

Pero con Louis era diferente. Aunque llevaban muy poco tiempo de conocerse, para Harry era muy diferente el tipo de convivencia con Louis.

Cuando estaba con él, el tiempo pasaba volando y su presencia le transmitía confianza y seguridad. Le hacía sentir que podía mostrarse tal cual era, sin miedo a una mirada de reprobación por su actitud infantil.

Además ¡Le había dicho que cantaba bien!¡Que fuera a The X Factor y lo intentara! Y aunque tal vez Louis niños sabía la magnitud de ese programa, lo que importaba era su actitud de apoyo. Porque cuando Harry le había dicho de paso a Taylor la idea de su mamá de que fuera a The X Factor, ella le había dicho que era un sueño un tanto absurdo, que lo mejor sería que Harry acabara su carrera y tuviera una vida normal.

Y Harry por supuesto se había mostrado completamente de acuerdo y ya no había vuelto a mencionar el tema para nada, pero ese día él se había sentido triste durante toda la jornada.

Y es que para Harry, cantar era su sueño. Era lo que él deseaba hacer para siempre. Cantar y expresar lo que sientiera en ese momento, justo como lo estaba sintiendo. Muchas veces fantaseaba con una imagen de él cantando en un estadio enorme y siendo ovacionado por una enorme multitud que coreaba su nombre.

Así que, gracias a los que le había dicho Louis, decidió que este año si haría una audición para el programa. Y no pensaba decirle a Taylor.