When love must die; Ben Hardy.

Capítulo XIX.

Se habían quedado dormidos, no cambiaron de posición. Tal vez no estuvieran tan cómodos pero no se podían quejar, les gustaba estar así, y apenas fue la primera vez.

Zoe despertó primero, levantó la cabeza de su pecho y vió su rostro: se veía tan tierno dormido. Sonrió y le dió un pequeño beso en los labios.

Volvió a su posición, no quería que eso terminara, empezó a acariciar su pecho, sus brazos, todo lo que tenía a su alcance; y lo hacía de una manera tan delicada como si el chico fuera un objeto de mucho valor, y así era.

La chica notó que el también había despertado, volvió a sentir cosquilleo en su espalda, volteó hacia su cara y ahí lo encontró.

–Hola bello durmiente.–Dijo la chica con una voz ronca y un gesto tierno.

Ben se limitó a sonreír y le dió otro beso en la frente.

Hubo un largo silencio, pero no de esos silencios incómodos; sino un silencio tierno. La música seguía sonando: "Who's Loving You." Se había creado una atmósfera de paz, ambos encantados por lo que acababa de pasar, no necesitaban nada más, con estar uno con el otro era más que suficiente.

Se estaba haciendo tarde, pero ninguno quería levantarse, estaban perfectos ahí.

–¿Quieres algo más, agua, café, té?–Dijo la chica buscando sus bellos ojos verdes.

–Ya tengo lo que quiero.–Respondió mientras la abrazaba con más fuerza.

–Se está haciendo tarde,–Dijo Zoe con una sonrisa en los labios.–¿No quieres quedarte? No me gustaría que manejaras a estas horas.

–Claro que me quedaré, digo, si no es molestia.

–Contigo nada es molestia, Hardy.

–Suena perfecto, Taylor.

Ambos soltaron una pequeña risa.