Capítulo LVI.

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Ben la observó algo asustado, él sabía que Zoe enojada era el diablo en persona.

Siguieron bailando por unos minutos para luego ir a sentarse unos minutos y comer algo.

–Zoe... ¿De qué fotos me estás hablando?–Le preguntó bajito, solamente para que ella escuchara.

–No hablaré de esto contigo ahora, Ben.–Se dió la media vuelta y comenzó hablar con su hermana.

En toda la fiesta Zoe ignoró a Ben, solamente lo tomaba en cuenta cuando la gente los miraba, bailaban o tomaban las fotos. Ella solo quería llorar y decirle la estupidez que había hecho, pero no lo haría delante de toda esa gente.

La noche había llegado, los novios saldrían de luna de miel e irían a la bella ciudad de Roma, Italia. Ben comenzó a bajar los bolsos mientras que Zoe bajaba con su bolso de mano.

–Nos avisan cuando lleguen, ¿Ok?–Mencionó Roger abrazando a su hija.

–Claro papá yo te avisaré.– Sonrió y besó su mejilla.

–Zoe, ven.–La llamó Brian, esta se acercó a él, estaban algo alejado de los demás.–Prométeme que te cuidarás mucho, comerás bien y dormirás bien por ese bebé que traes ahí.

–Lo prometo.–Se abrazaron. Brian besó la frente de la chica.–Pásalo bien con tu esposo.

–Lo haré.–Se despidió y subió al auto, Ben se veía algo molesto al ver la escena, nunca se había sentido celoso por Brian, pero ahora que su esposa estaba enojada con él y sin saber porqué cualquier cosa lo irritaba.

De camino al aeropuerto todo fue silencio total entre ambos, Ben solo quería estar bien con su chica, arreglar cualquier cosa que haya hecho mal y disfrutar su nueva vida junto a ella. Pero Zoe no lo dejaría fácil.

Al llegar al aeropuerto y arribar al avión privado que Roger había pagado para ellos, Ben le dirigió una sonrisa sincera; tratando de que eso rompiera un poco el cristal que había entre ambos, cosa que no funcionó.

Zoe lo fulminó con la mirada y devolvió la vista a su celular. Estaba enojada, jamás había estado así de molesta; ni con su padre se había enojado tanto.

Se sentía traicionada, algo que nunca esperó de Ben.

Ben hacía notar que la amaba, ¿Por qué le había hecho algo así, si Ben no es esa clase de persona?

Quería llorar, quería descargar toda su frustración en lágrimas. Pero esas lágrimas nunca saldrían si Ben estaba ahí.

Al iniciar el viaje Zoe tomó sus audífonos, se los puso y buscó alguna canción que la hiciera olvidarse de todo por un rato.

Miró a Ben, se notaba la desesperación y la molestia en su rostro. No sabía lo que pensaba de esto. Si quería disculparse o algo así. Ben sintió la mirada y volteó a verla, Zoe no la apartó; quería que supiera que estaba enojada, si es que no lo había notado ya, lo estaba haciendo sentir culpable.

Zoe puso su mirada en la ventana. Tal vez cuando se le pasara el enojo hablaría las cosas con Ben, no dejaría que Ben se saliera con la suya. Y menos ahora que lleva un hijo suyo.

Cerró los ojos, se abrazó a su estómago y se dejó llevar con la música. Solo quería terminar con esto.

When love must die; Ben Hardy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora