When love must die; Ben Hardy.

Capítulo XXXIX.

–Sabes algo...–Preguntó la ojiazul llamando la atención de su novio.

–¿Qué sucede preciosa?–La abrazó atrayéndola hacia él.

–Si no hubiéramos estado en el bar, de seguro se hubiera aprovechado de Tiger. Puede ser un dolor de cabeza, una maldita manipuladora, arribista y todos los adjetivos negativos, pero es mi hermana, y no me perdonaría si le hubiera pasado algo.–Comentó con tristeza.

–Eres una buena chica, gran hermana, gran hija y lo mejor una excelente novia.–Zoe sonrió.–Te amo Zoe, y no te sientas mal por lo que pasó, salvaste a Tiger de haber sido violada o quizás que otras cosas más le hubieran hecho.

Se la pasaron hablando a lo menos 2 horas más, para luego dormirse abrazados y llenos de amor. Zoe y Ben se sentían completos cuando estaban juntos y eso los enamoraba cada día más.

La mañana ya había llegado y la resaca de Tiger se hacía notar en su cara. Se veía demacrada y de hecho demostraba mucho más edad que su hermana mayor, Zoe.

–Oh... ¿Dónde estoy?–Observó el elegante cuarto.

Estuvo observando el cuarto para saber de quién era el dueño, cosa que logró. En el buró habían fotos de su hermana mayor, Zoe, junto a ella estaba Roger. Sonrió triste al ver lo felices que se veían. Al lado de esta habían fotos de ellos, algo que realmente sorprendió a Tiger. Su hermana tenía fotos de ellos ahí a pesar se las peleas que tenían. La última foto la hizo enojar un poco, era Ben con Zoe, se veían enamorados, felices; se amaban. La sinceridad de Lily salió a flote, ella tenía envidia de la felicidad que tenía Zoe. Tenía envidia de que fuera mejor que ella, eso era la bomba que estaba a punto de estallar y pronto se darían cuenta.

Tomó su ropa y se la colocó de forma rápido para luego bajar las escaleras. Frunció el ceño al notar la gran y hermosa casa que tenía su hermana, sin duda la envidiaba.

Apretó los puños al ver a su hermana con su novio riendo.
¿Por qué la envidiaba tanto? ¿Qué era lo que le provocaba eso?

Los enamorados dejaron de reír al ver a la rubia chica parada frente a ellos.

–Despertaste.–Dijo Zoe cambiando su cara de feliz a seria.–Siéntate, necesitas comer.

–No quiero.–Contestó borde.–¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué me trajiste acá? Yo no te pedí limosnas Zoe, ¿Por qué no me dejaste divertirme con mis amigos?

Le bastó 5 segundos para darse cuenta de la estupidez que le había dicho. Zoe no contestó, solo estrelló su mano en la mejilla de la menor. Ben sintió pena por Lily ante la gran cachetada que le había propinado su novia.

–Eres una maldita mal agradecida Lily Taylor.–Le respondió Zoe con el enojo a flote.–Te salvé de una posible violación ¿Y así me pagas? Eres una niña malcriada que nunca sabrá el significado del agradecimiento y menos de la humildad.–La empujó.–Si te traje aquí es porque no quiero ver a mi padre sufrir por una maldita buena para nada que no le importa más que ella misma.

–¿Ahora te importa papá? Te alejaste de él luego de que conseguiste lo que querías.–Rió cínica apuntando al rubio.

–Me alejé porque eres una víbora, una maldita estúpida que nunca soportó que no te pusieran atención. Nunca has aprovechado el amor que te brinda mi padre, solo te importa el dinero, los lujos, lo material. Eres igual de materialista que tu madre.–Zoe ya estaba llorando, pero eran lágrimas de furia, ya no soportaba más el conflicto.–Traté muchas veces de ganarme tu cariño, ser buena hermana, pero solo eres una sabandija más, no vales nada Tiger Lily, nada. Eres una drogadicta sin futuro que no tiene más remedio que seguir robándole el dinero a su propio padre para sus caprichos.

A Lily le llegaron las palabras de su hermana, tal vez, solo tal vez se estaba dando cuenta de lo que era. Sin decir nada salió de la casa, dejando a los dos chicos en el comedor.

Zoe se sentía bien pero mal de igual manera; le había dicho sus verdaderas intenciones con su hermana, lo que la quería y haría cualquier pero ella la dejó ahí, hablando sola. No le rogaría, pero estaría ahí de cualquier manera. Se volteó a abrazar a su novio, necesitaba con mucha urgencia un abrazo.