Los días siguientes pasaron con normalidad para Zoe, solo que había algo que era diferente.
Ya no era la novia de Ben Hardy, ahora era su prometida. Se sentía nerviosa, pero a la vez feliz; iba a casarse con el chico de sus sueños.
Estaba buscando una buena tienda de vestidos de novia por internet, la boda sería dentro de 1 mes, ya todo estaba organizando excepto el vestido. Fue algo que dejó para último momento.
El sonido de llamada en su teléfono la distrajo.
*Llamada entrante: Brian May.*
–¿Bueno?
–Hola Zoe, ¿No te interrumpí?
–No, para nada. ¿Pasa algo?
–Necesito hablarte, ¿Puedo ir a tu casa?
–Si claro, aquí te espero.
–Te veo en 30 minutos, adiós.
Ya no le causaba sorpresa que quisiera hablarle, no es que dejara de importarle sino que se podría decir que ya lo había superado, y estaba bien.
La chica continuó buscando tiendas en lo que llegara Brian, no quería perder tiempo y además no había otra cosa que pudiera hacer en ese momento. Ben estaba con sus amigos y ella muerta de aburrimiento en casa, no tenía ganas de hacer casi nada.
El timbre sonó, Zoe bajó a abrir y ahí estaba él.
–Hola Zoe, ¿Puedo?–Dijo mientras levantaba la botella de vino que tenía en su mano.
–Claro pasa.–Zoe sonrió y dejó que el mayor pasara.
–¿Cómo has estado después de tu cirugía?–Dijo Brian mientras servía las copas con la bebida.
–Bien, he empezado a cuidarme un poco más. Ya no he tenido ataques como antes. Gracias.–Tomó la copa que Brian le tendió y le dió un pequeño sorbo y la apartó, no quería probar ni una gota de alcohol, pero lo hizo para no verse mal delante suyo.
–Me alegra escuchar eso. Me he preocupado por ti.
–No tienes porqué preocuparte, todo está bien. ¿Sobre qué querías hablar?
–Ah si.–Su expresión cambió un poco.–Sobre tu boda. Estoy muy feliz por ti, que ya has vuelto a ser feliz. Te deseo la mayor felicidad con Ben, es un gran chico...
–Para.–Zoe lo calló, caminó hasta acercarse a él.–Sé que esto te pone mal, no me gustaría que estés mal por mi culpa. Sé que soñamos con planear nuestra boda algún día. Pasó lo que pasó y no se pudo dar, créeme que yo también quería casarme contigo. Pero igual, estoy muy feliz de por lo menos haber estado tiempo contigo aunque no fuera como marido y mujer.–Unas lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas.–Siempre te voy a tener como a mi gran amor Brian, gracias por estar conmigo. Gracias por todo.–Lo abrazó, se sentía fuerte el inmenso cariño que había entre ambos. Eso jamás se iba a borrar, pero ahora sería diferente.–¿Te gustaría ser padrino de bodas? Me harías un gran honor.–Miró sus hermosos ojos color avellana.
–Por ti haría cualquier cosa.–Sonrió y le dió un tierno beso en la frente.
Lo que restaba de la tarde continuaron hablando, Zoe le mostró lo que llevaban organizado de la boda. Brian la veía contar todo con tanta alegría que eso lo llenaba. Si ella es feliz con alguien más, el también estaría feliz.
–Brian, hay algo más de lo que quiero hablarte.–Dijo seria.
–¿Está todo bien, pasó algo malo?–Respondió él, aún más serio.
La chica corrió escaleras arriba dejando a Brian y sus palabras al viento, estaba feliz por lo que iba a contarle, pero a la vez se sentía un poco mal. Ya que entre los dos lo habían planeado para su futuro.
Zoe regresó a la sala, con un pequeño objeto entre sus manos.
–Brian.–Dijo mientras se sentaba a su lado de nuevo, dándole la pequeña cosa.
Brian se puso sus lentes y miró a detalle, no lo podía creer. Era una prueba de embarazo, y estaba positiva.
–¡¿Estás embarazada?!–Apenas si pudo articular.
–Si, llevo cuatro meses.–Rió entre lágrimas, Brian la abrazó.
No podía creerlo, Zoe embarazada. Estaba muy bien, y saber que eso le provocaba mucha felicidad lo hizo llorar de alegría.
Y ahí estaban los dos, llorando de felicidad.
–Promete que no le dirás a nadie de esto, eres el único que lo sabe.
–Por mí no te preocupes, no diré nada.–La miró y le dió otro abrazo, como amaba a esta chica.
Después llegó Ben a casa, invitó a Brian a quedarse a cenar. El aceptó y se convirtió en una noche amena, que tal vez en otro tiempo hubiera sido tensa ahora era un momento muy especial para todos.
Luedo de una acalorada y cariñosa noche, Zoe descansaba plenamente al lado de su prometido, los dos estaban desnudos y solamente con una sábana que los cubría, ya se les había hecho rutinario tener sexo todos los días.
–Amor, tengo que contarte algo.–Mencionó Ben mirándola acababa de cerrar sus ojos.
–Dime.–Abrió sus ojos y se acercó al chico acostándose en su pecho, podía sentir sus latidos.
–Hoy me encontré con Katriona.–La ojiazul tragó duro. No le caía para nada bien la ex novia de Ben, y mucho menos después de el encuentro que había tenido con ella, le parecía una mujer egocéntrica.
–¿Y qué pasó?–Preguntó con seriedad.
–Voy a ser muy sincero contigo Zoe.–Se acomodó quedando frente a ella, haciendo que conectaran sus miradas.–Me reclamó del porqué me iba a casar contigo.
Zoe sintió náuseas en ese momento, sentía que Ben cancelaría la boda.
–Estuvimos conversando bastante y realmente no llegamos a nada, solo cedía en que cancelara la boda para volver con ella.–La tomó de las mejillas.–Antes de irme le dije que nunca dejaría a alguien tan genial y perfecta como tú. Me gané el premio mayor contigo mi amor, eres la única que me hace sentir que estoy en la luna, la única que me hace quedar tonto con una caricia. Te amo tanto que sería un idiota si te dejara por mi ex novia.
Zoe al escuchar eso no pudo evitar llorar de emoción, saber que Ben la amaba tanto era tan lindo, se acercó más a su pecho dándole un gran abrazo quedándose dormida en sus brazos.
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When love must die; Ben Hardy.
Fanfiction"Te estoy dejando porque te amo." Eso cada vez sonaba dentro de mí, hasta que te conocí. 💌; terminada.