Capitulo 24: Ahora las cosas son diferentes

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Pasaron la noche tomando y comiendo el gran banquete que consiguió Moegi, los cuatros vestían el mismo juego de yukatas, las cuales eran prestadas por el lugar. Las chicas lucían su cabellera suelta, lo cual hacia que se vieran diferentes a lo usual.

En medio de la noche Hanabi pudo notarlo, la sonrisa de Moegi, era muy cálida y su rostro resplandecía cuando veía con cariño a Udon-"De hecho Moegi y Udon son muy cercanos. Tal vez no lo demuestran tanto, pero ellos dos se apoyan mucho, si los observas bien podrías notar como se ven uno al otro y cambiarias de opinión de que Moegi y yo somos cercanos."-recordó las palabras de Konohamaru el día del festival – haa, tenías razón, sin duda se ven muy tiernos- y sonrió al ver lo feliz que eran el par.

Konohamaru la vio de manera disimulada, se veía tan linda cuando sonreía. Pudo notar que su cabello era muy largo, sabía que lo tenía largo pero esta vez al tenerlo suelto fue consciente de lo largo que lo tenía, se veía tan elegante –ja y pensar que de niña tenías una mirada tan fría y el cabello corto- sonrió el joven al recordar el pasado –ahora que lo pienso bien...tu sonrisa siempre anima el ambiente "Konohamaru sempai!". Haa de alguna forma creo que me das paz- y le dio un gran trago a su bebida.

Era tarde así que decidieron ir a dormir, Moegi se había emborrachado tanto que cayo dormida, así que Udon la cargo – perdón Hanabi, tal vez ronque un poco- dijo mientras los tres caminaban hacia el cuarto de las chicas- descuida, sin duda se divirtió mucho- veía a su amiga acurrucarse en el pecho de su novio. Dejo a Moegi en su cama y exclamo –ha! Lo olvidaba! debía avisar que dejamos la sala- y salió disparando del cuarto- que descanses Hanabi!- y dejo a Konohamau y a Hanabi solos –Konohamaru éxitos!- mandaba buenas vibras a su amigo.

 De repente ambos se pusieron nerviosos, era difícil verse a la cara, a pesar que estuvieron juntos toda la noche con Udon y Moegi, no habían interactuado como siempre, es como si una barrera los estuviera acompañando, ambos lo notaron, estaban uno al lado del otro pero no podían hablarse de la misma manera, se sentía raro –es como si te tuviera lejos- se dijo Konohamaru al notar que no podía bromear con ella como siempre. Siempre tuvo la seguridad que ella le seguiría la corriente, pero ahora dudaba que decirle, como decirlo.

-hu..bueno..que descanses Hanabi- le dijo finalmente.

-hu tu igual- y cerró la puerta.

- (suspiro)- Konohamaru se sentía un idiota.

-(suspiro) – estaba Hanabi apoyada en la puerta, su corazón no dejaba de latir.

Se acercó a Moegi, verifico que estuviera bien y se fue a su cama. 

Hanabi lo sabía; cuando corrió en busca de Konohamaru con la lluvia y cuando se quedó a cuidarlo, que sus sentimientos por él no eran de amistad; los días posteriores lo pensó y llegaba a la misma conclusión, Konohamaru era importante para ella, más de lo que pudo imaginar; sin embargo todo esto era nuevo, no sabía cómo estar a su lado ahora; y eso la frustraba. Desde el último día que lo vio no paro en pensar el él, en su sonrisa y cuando él pronunciaba su nombre. Y cuando lo vio llegar acompañado de Udon su corazón pego un brinco, no había parado de latir en toda la noche. Entonces ¿Por qué se sentía tan mal? Y unas lágrimas comenzaron a brotar- por qué?- se preguntó al darse cuenta que emergieron –no tiene sentido, por que estoy llorando?- y ahí fue cuando se dio cuenta, tenía miedo, miedo de todo lo que sentía.

KonoHana: Amistad y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora