Capitulo 20: Al dia siguiente

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-(suspiro)

Ya era tarde, pasada la media noche y el joven jounin no podía dormir. Su cuerpo estaba cansado por el frió que había pasado y el clima se prestaba para descansar, aun así no podía conciliar el sueño; la razón: no dejaba de pensar en una persona en particular.

-Hanabi...

Ya habían pasado horas desde su partida, pero ese momento en que se marchó se percató ....que ya no la veía de la misma forma.

-Arg – fruncía el ceño. Ahora que estaba más consiente que nunca se sentía frustrado. Intentaba entender cómo había pasado.

-Konohamaru san–PERVERTIDO- Konohamaru sempai~ - Sempai! –jajaja -Konohamaru...- Recordaba su voz y cara sonriente. Aunque no hubiese nadie en la habitación, trataba de esconder su cara con las sabanas.

-como llegue a esto...-  se sentía avergonzado –parezco un adolecente- se dijo a sí mismo- pero...- comenzó a recordar cada momento que vivió con ella las vacaciones, en su casa, en el festival y este día.

-(suspiro) – dejo de lado sus pensamientos –sera mejor que me vaya a dormir.-era algo que le costaba todavía procesar. Sin embargo, se durmió recordando lo cálido que se sentía estar entre sus brazos, su cara presionando su espalda y lo gentil de su toque.






Era temprano, antes de que los miembros del clan hyuga se despertaran Hanabi estaba en la cocina, preparando una sopa de pollo- lo más probable es que este enfermo.- pero también se sentía incomoda – creo que estoy siendo invasiva, pero...- se detenía cada vez que duda –(suspiro). No importa. Su salud es lo más importante. Él cuido de mí en varias ocasiones, es lo menos que puedo hacer...- y observo unas fresas.- después tendré que pasar por la tienda de los Yamanakas.

Hanabi salía de su casa, y antes de partir se dijo-tal vez esto me meta en problemas- y le dio un vistazo a la gran mansión. Partió y con ella la comida que había preparado envuelta en tela con un lindo estampado de cerezos, presionándolo con cariño consigo misma. Hiashi la observaba en silencio como se alejaba, escondido, veía la espalda de su hija corriendo en dirección de la casa de Sarutobi Konohamaru. – otto sama!- la voz de una pequeña niña se apodero de sus pensamientos.





Hanabi se encontraba en la entrada, pero no escuchaba respuesta alguna del propietario. La joven estaba muy angustiada, y eso sumado a los nervios de aparecerse al día siguiente muy temprano la hacían sentir peor- Es inútil, no contesta. Tendré que entrar... por el jardín trasero – y dio la vuelta, el mismo daba al cuarto de Konohamaru, no iba a ser ningún problema para ella siendo una shinobi. De un salto subió al muro y de otro entro al jardín, y cuando estuvo a punto de correr la puerta, se detuvo –espera un momento, esto me volvería una acosadora? – Sin duda Konohamaru hacia que perdiese la compostura. –(suspiro) Me disculpare y me iré tan pronto sepa que se encuentra bien.- y termino con lo que estaba haciendo.

-Konohamaru! – corrió a su lado, el joven estaba cubierto de sudor y respiraba con dificultad –Maldición! Esta ardiendo en fiebre! Pero no se veía mal ayer! –y observo un vaso de agua con medicamentos cerca –vencidos?! Hace un año?! - Rápidamente Hanabi salió del cuarto, había traído medicina de los Hyugas que se preparaba con agua caliente.

Volvió con una taza de la infusión -Konohamaru! Puedes escucharme?! Tienes que tomar esto – el joven no abría los ojos y eso hizo que Hanabi se asustara. 

No sabía qué hacer, lo llamaba reiteradas veces pero él no respondía, lo acerco a ella entre sus brazos, cerca de su pecho- Konohamru... por favor responde...- comenzaron a brotar lagrimas de sus ojos. El miedo la había invadido. -Konohamaru... 

-Konohamaru...- El joven escucho su voz- Hanabi ...- respondió débilmente. Hanabi levanto la vista, sorprendida le acerco la medicina a la boca, Konohamaru la bebió con dificultad, su vista estaba nublada y su cabeza aturdida. Cerró los ojos, y sucumbió ante el sueño.

Hanabi lo observaba, se veía tan frágil y vulnerable, como un niño. Lo abrazo, quería asegurarse que estaba bien, que la medicina haría efecto y lo volvería a ver tan sonriente y entusiasta como siempre -Por favor recuperate...

KonoHana: Amistad y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora