Capitulo 29: Cerezos

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Ya había llegado el tan esperado día. Hanabi se había despertado temprano para preparar los bentos, su sonrisa lo decía todo, estaba feliz. En la cocina se escuchaba como picaba unas verduras y el freír del aceite – voy a hacer unos pulpos!- sin duda le daba un toque adorable los pulpos de salchicha. En el bento había una variedad de opciones: arroz, tortilla de huevo, ensalada, cerdo, algunas piezas de sushi, camarones fritos y mucho más- tal vez me emocione un poco...- se dijo al contemplar el resultado final. Los envolvió con una linda tela de estampados- ha!- recordó los mochis de fresas que había preparado la noche anterior- casi los olvidaba- y puso todo dentro de un bolso canasto, tenía el tamaño adecuado para llevar todo y tampoco era tan grande para molestar. Konohamaru se encargaría de llevar la manta, las bebidas y demás cosas, él la había llamado un par de días para que ella no cargase con todo. Hanabi se sonrojo al recordar ese día...

FLASH BACK

Hanabi estaba tomando el té con su padre, era la primera vez en toda la semana que compartían la mesa juntos; cada vez que trataba de almorzar con él, Hiashi salía con una excusa que ya había comido o no tenía apetito, y cuando ella trataba de buscarlo para hablar directamente las cosas simplemente le decía que se encontraba ocupado o que debía salir a hacer un recado; era muy evidente que la estaba evitando. Pero por qué?

Padre e hija estaba enfrentados en la mesa, Hiashi tomaba su té en silencio mientras leía el diario cubriendo su cara con las enormes hojas, indiferente, actuando como siempre. Hanabi lo observaba tratando de buscar una respuesta – acaso habré hecho algo mal?...Pero si ese fuese el caso me hubiera regañado, cuando se trata de corregirme no tiene misericordia- conocía muy bien a su padre – no sirve que sigamos en esta guerra fría, y sin siquiera saber el motivo- se dijo. Respiro profundo, tomo valor y con voz seria se dirigió a su padre- Otto sama...- Hiashi escucho su nombre, bajo el diario dejando en descubierto su rostro – que pasa Hanabi? – le pregunto con esa voz tan imponente característico de él. Hanabi se sintió un poco intimidaba, pero no pensaba retroceder, el ambiente se tornaba tenso como si de un enfrentamiento se tratase –Otto sama...- rompió con el silencio- yo quería saber...

-Hanabi sama!- fue abruptamente interrumpida por una de las sirvientas. Los dos se vieron, Hiashi cerró los ojos indicando que atendiera a la sirvienta. Entonces Hanabi se dio vuelta para hablar con la chica que se encontraba a espalda de la hyuga.

-Qué ocurre? – pregunto extrañada Hanabi a la muchacha, estaban de vacaciones todavía, era extraño que fuera algo referido al trabajo o a sus alumnas. La sirvienta se veía indecisa y miro al dueño de la casa algo temerosa- es algo grave?- preguntó Hanabi al ver su reacción- no... es que...- la muchacha hubiera preferido que Hanabi saliera del living y no le preguntara sobre el asunto en frente de su padre, pero no había vuelta atrás, debía entregar el mensaje- es que... Sarutobi sama se encuentra en el teléfono y pregunta si puede hablar con ud- pudo decir finalmente. Hanabi se puso roja tan sola el escuchar ese nombre, después de todo solo esperaba verlo el sábado; pero un escalofrió recorrió su espalda, trago saliva, sin duda no quería ver la cara de su padre.

-ha! De acuerdo! Gracias por avisarme! Ahora mismo voy a atenderlo!- dijo sumamente nerviosa pero aparentado todo con una sonrisa. Se levantó sudando en frió –Otto sama después hablamos...- y salió del cuarto. Cuando camino unos metros por fin pudo respirar hondo –maldición! Estos infartos no son saludables...esto nunca había pasado antes- recordó cuando comenzaba a llevarse bien con Konohamaru,  este siempre la llamaba para invitarla a salir con Udon y Moegi, o para otras cosas como organizarle algo a Boruto o entrenar. Había sido así por años y su padre lo sabía muy bien- supongo que al estar enamorada cambia un poco las cosas- llego a esa conclusión. Camino por el pasillo hasta donde estaba el teléfono, cerró los ojos y respiro profundo.

KonoHana: Amistad y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora