Capitulo 18: Lluvia (3ra parte)

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-haa parece que ya te recuperaste- se dijo Hanabi al darse cuenta que Konohamaru volvía a tener la misma mirada de siempre, mientras lo golpeaba.

Sin previo aviso la lluvia se largó con todo.

-waa!

-vámonos Hanabi!

-hu!

Los dos comenzaron a correr mientras cubrían sus cabezas, uno a la par del otro. Ambos se sentían como unos niños tratando de escapar de la lluvia.

- deberíamos buscar refugio en un árbol?!

- No. Ya es tarde. Será mejor volver a nuestras casas. Solo tomaremos frio- Konohamaru se había percatado que había anochecido, no había un alma en la aldea, cerraron todos los negocios y el viento rugía con fuerza- pero su casa queda lejos. Lo único que se me ocurre...

-hey Hanabi! – la llamo.

-hu!- los dos pasaban por el camino al lado del rio.

-Va-vamos a mi casa! –no se sentía a gusto invitando a una chica a su casa.

-he?! – Hanabi no se esperaba tal propuesta.

- Al menos quédate hasta que la tormenta pase! Queda aún muy lejos tu casa!

Hanabi no sabía qué hacer, pero vio la cara de intranquilidad de Konohamaru –hu! Está bien! – de lo contrario serias capaz de acompañarme con esta tormenta hasta mi casa.

Habían llegado a la casa de Konohamaru. Ambos estaban en la entrada, empapados y cubiertos de barro y hojas debido al viento.

-purrr – tembló Hanabi, el frio la estaba afectando.

-achuus!

- Salud. Parece que te resfriaste Konohamaru sempai.

- snif gracias. Parece que si snif. Entra – y la invito a pasar adentro.

Pasaron a la cocina donde habían desayunado juntos aquella vez que se había quedado en su casa por estar ebria.

-ya vuelvo- y se retiró.

-hu. Está bien.

-otto sama me matara!- comenzó a preocuparse Hanabi, ni bien se fue el joven- ya es de noche y no volví de la tienda de los Yamanakas. Tengo que llamarlo para que no se preocupe. Lo más probable es que este enfurecido que preocupado, me matara...no quiero llamarlo...- un aura penumbrosa se apoderaba de ella.

-toma – Konohamaru le había traído ropa.

-he? Ve tu 1ro Konohamaru sempai

- no te preocupes. Hay otro baño en esta casa. Así que ve con confianza- le sonrió.

-aah bueno – y paso al baño que conocía.

Cuando entro incluso la tina ya se encontraba llena de agua caliente. Se sacó sus ropas y se metió al agua – waaaa... esto es relajante... - su cuerpo comenzaba a calentarse. Pero se puso seria, y fijo su mirada al techo -Konohamaru cuántas veces te habrás sentido así...-comenzaba a preguntarse - tonto...mira que cargar ese gran peso solo.

Hanabi se quedó pensativa, en silencio- ni siquiera lo pensé y salí corriendo a buscarlo...-se percató de lo que había hecho.

-con que esta es su ropa- se miraba asi misma con una remera que le quedaba holgada y unos pantalones deportivos que tuvo que doblar la bota.

Hanabi salió del baño y en la cocina se encontraba Konohamaru preparando un té caliente.

-disculpa las molestias-dijo la kunuichi, Konohamaru también vestía ropa cómoda.

-esta bien, no es ninguna molestia- el chico se percató que tenía vacía la alacena, se había olvidado de realizar las compras últimamente. Hanabi se dio cuenta de ello, y comenzó a observar lo que había disponible.

-oye te parece si hacemos hotcakes? Tenemos todo lo que necesitamos.

-ha! Claro. Pero no tengo idea de cómo se preparan- amaba las cosas dulces pero le daba bien cocinar comidas saladas - achuus!

-te estas resfriando, ve a tomar una medicina y a descansar. Déjamelos a mi!

-snif déjame ayudarte snif

-sempai... - le lanzo una mirada fría. No pensaba ceder, quería que fuera a descansar.

-de acuerdo...-hace mucho que no veía esa mirada.

- te avisare cuando todo esté listo- y se puso manos a las obras.

Antes de irse de la cocina la observo a escondida una última vez, cocinando con mucho entusiasmo –no puedo esperar para probarlos.

KonoHana: Amistad y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora