Al otro lado del océano

Capítulo 2

MADRID

- ¿¿¿¿Queeee????. -Dijeron las dos al unísono.

- Lo que oyeron, lo he estado meditando mucho y nos vamos a vivir a Buenos Aires.

- ¿Es por esa mujer?. –Suelta Marizza-.

- Esa mujer tiene nombre, Marizza, y sí, por parte es por ella. Vosotras sabéis que desde la muerte de vuestra madre me ha costado mucho salir para adelante. Pero desde que la conocí, mi vida a dado un vuelco y no la quiero perder y perderme esta nueva oportunidad que la vida me ofrece.

- Pero... - Dice Marizza interrumpiendo-.

- Pero nada. Una de las razones de mi decisión es ella, pero otra sois vosotras, últimamente estáis más rebeldes que nunca, no me gusta vuestra actitud ni vuestras compañías, que considero culpables de este cambio.

-Pero papá, no nos puedes hacer esto. –Suplica Mia con los ojos humedecidos-.

- Lo siento, pero ya está decidido, tenéis diez días para recoger todas las cosas que os queráis llevar, porque en diez días nos vamos a Buenos Aires.

- Pero, ¿y el colegio?. –Pregunta Mia con un hilillo de voz-.

- Por el colegio no os preocupéis. Ya he hablado con el director y está al tanto de la situación. Me he puesto en contacto con el colegio donde va el hijo de Mora y he hablado con el director de tú situación Mia, él se ha puesto en contacto con tú tutor y director y han decidido que puedes empezar quinto año con tú hermana allá, ya que con tu cociente intelectual y tus notas no hay problema en ir un curso avanzado como lo haces aquí.                                                                        Además, en Buenos Aires son las vacaciones de verano, así que cuando lleguemos tendréis aun dos semanas para aclimataros.

-Eso ya lo veremos. –Dice Marizza en un susurro y saliendo del despacho echa una furia-.

- ¡Marizza, espera! - Grita Mia subiendo las escaleras detrás de ella-. Papá es muy injusto. No puede hacernos esto.

- Puede y lo quiere hacer. Otra cosa es que pueda.

- ¿Que piensas hacer, Marizza?

- Aun no lo sé, pero algo se me ocurrirá.

- Pues que sea rápido, porque ya lo sabes, diez días. –Dice Mia soltando un suspiro-.

Marizza no podía creer lo que estaba haciendo su padre, aparte de ponerse de novia con esa mujer, que no la conoce de nada, se quiere ir a vivir a Buenos Aires. No, pues yo no pienso ir, me voy a escapar y no me va a encontrar. Ya veremos quién tiene la última palabra.

- ¡Marizza.... Marizza!. El móvil, te llaman.

- ¿He?... si, si. –Digo cogiendo el móvil y descolgándolo-.

- ¿Hola?....Hugo, que tal, estaba pensando en ti,....si..., ¿te viene bien que nos veamos ahora?..... ¿me pasas a buscar?....perfecto, hasta ahora. Chao

- ¿Vas a salir ahora?.

- Sí, tengo que hablar con él. Nos vemos a la noche. Chao. –Me despido de Mia con la mano cogiendo la chaqueta de la silla-.