- ¿Hijo, vas a la piscina?
- ¿Si, por?
- Espera, que vengo. –Me coge por el brazo y me acompaña al jardín-. ¿Cómo estás? –me pregunta-, y quiero la verdad.
- Bueno ma, tranquila. La verdad, estoy un poco aturdido con todo, es un gran cambio y... estaba nervioso, estoy nervioso, no sé..., todo esto es muy incómodo, pero en el buen sentido, no me malinterpretes, estoy feliz por ti, y bueno, si ese tal Franco es tan buen tío como dices que es, te daré mi bendición, pero se me hace extraño tener a gente en casa, entiéndelo.
- Claro que te entiendo, cariño, a todos nos va a costar amoldarnos, necesitaremos un tiempo para ser nosotros mismos, van a ser unos días de incomodidades por parte de todos, hasta Franco está nervioso.
-¿Por?
- Por todo, por conocerte y caerte bien, por sus hijas, por vivir todos juntos. Yo también estoy nerviosa, hijo, tengo tantas ganas de que todo salga bien.
- No te preocupes por mí, por mi parte está todo bien.
- ¿Cuando te has hecho tan grande?. Estoy orgullosa de ti. –Dándome un beso en la frente-. Ahora te dejo bañarte solo,... Ah, una cosa, ¿Por qué después no te llevas a las chicas al club para que se distraigan?
- No sé, ya veré...
- De acuerdo, de acuerdo. –Me dice levantando las manos-, sin agobios.
............................
- Mira, ahí tienes al nene hablando con su madre. –Le digo a Mia sentada en el alfeizar de la ventana de nuestro cuarto-.
- Tienes que reconocer que es lindo, ¿has visto que ojos tiene?.
- Ya, pero es un nene de mamá.
-¿Por?.
- Hola mamá, si mamá, por supuesto mamá...
- No seas mala y no juzgues antes de hora, –soltando una risita-, venga, ven a ayudarme a buscar los bikinis, tengo ganas de bañarme. Pensar que hace unas horas nos moríamos de frío y mira ahora, buscando el bikini.
- Ya voy, ya voy... . –Digo alejando mi mirada de la espada de Pablo-.
......................
Tres horas después, sentados a la mesa.
-¿Todo bien?. –Pregunta Mora dirigiéndose a las chicas-.
- No he encontrado los bikinis y falta mucha de mi ropa. –Se queja Mia haciendo un mohín.
- No os preocupéis, hijas, mañana llega el resto del equipaje.
- Si tranquilas –comenta Mora con tono suave -, además, mañana se reincorpora el servicio y podréis decirles donde queréis que os pongan las cosas. Pablo,-me pregunta dirigiéndose a mí-. ¿Qué vas a hacer esta noche?.
- No pensaba hacer nada. –digo contestando a mi plato y poniendo atención a las espinas de la lubina-.
- ¿Porqué no salen los tres y las presentas a tus amigos?
- Huy, gracias Mora, pero con el trabajo que tengo con las maletas y el viajecito en avión, prefiero dejarlo para mañana. –Contesta Mia-.
- ¿Y tú, Marizza?
- Prefiero explorar sola. –Dijo mirándome a los ojos-.
¿Y a ésta que le pasa? .
- No Marizza, no, si sales vas a ir acompañada de Pablo, no quiero que salgas sola por la ciudad, y menos de noche. –Le dice Franco a su hija clavando sus ojos en ella-.
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Al otro lado del océano
RomantiekPablo Bustamante es un chico de padres divorciados viviendo en Buenos Aires. Marizza Colucci es una chica con un padre viudo y una hermana insufrible viviendo en Madrid. Sus padres un día se conocen y a partir de ese momento sus vidas cambiarán par...