Es viernes y me levanto de mal humor.
No he podido dormir en casi toda la noche recordando una y otra vez las palabras de Marizza.
No me merezco esto pero la entiendo, ella no sabe nada y es normal que piense esto de mí, pero me molesta.
Cojo la toalla y voy al cuarto de las chicas a ducharme.
Al llamar a la puerta esta se abre y Marizza pasa por mi lado sin decirme ni los buenos días, ya vestida.
Entro en el cuarto, saludo a Mia y me meto en el cuarto de baño arrastrando los pies.
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Acabamos de desayunar y nos despedimos de nuestros padres, ya que en una hora se van al aeropuerto.
Mia y yo vamos al coche.
- ¿Y esa bolsa?. –Le pregunto mientras entramos-.
- ¿No te acuerdas?. Este finde lo paso en casa de Feli.
- Es verdad. Lo siento, hoy tengo la cabeza en otro sitio. –Le digo arrancando y poniéndonos en marcha-.
- ¿Es por Marizza?.
- Si.
- Cuando quieras yo estoy dispuesta a escucharte.
- Es complicado Mia, y es un asunto entre ella y yo. Lo siento...
- Ya..., pero sabes, no eres el único que está sufriendo por ello.
- ¿Por?.
- Ella también lo está pasando mal. No quiere decirme nada, pero la conozco y no está bien. Tienes que hacer algo para arreglarlo. Aprovecha este fin de semana que vais a estar solos. Gánatela. Hazlo por mí.
- Lo intentaré, pero está difícil.
Nos quedamos en silencio hasta llegar al insti. Aparco y nos bajamos.
- Por si ya no nos hablamos, que tengas mucha suerte. –Me dice dándome un beso en la mejilla-.
Es la persona más tierna que he conocido nunca.
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Las horas van pasando lentas hasta que llega el recreo largo.
Salgo de clase y voy al patio a despejarme. Necesito el aire frío contra mi cara.
Me siento mal.
No tenía que haberle dicho a Pablo lo de su padre, es un idiota pero no se merece que lo compare con Sergio.
No puedo sacármelo de la cabeza.
- Ey, ¿qué haces aquí?. Hace frío. –Me dice Tomás acercándose a mí-.
- ¿Y tú?.
- Acabo de llegar, vengo del médico. ¿Y esa cara?.
- Nada.
- A mi no me engañas, dale, ¿qué te pasa?.
Lo miro y decido contárselo. Necesito hablar con alguien y desahogarme, y con Mia no puedo ya que se va a meter en medio, y a Luján, si se lo digo, sólo me va a decir pestes de él, ya que no lo aguanta, y a Diego, ni hablar.
- Estoy enfada con Pablo. Es un imbécil.
- ¿Por qué?. ¿Qué te ha hecho?.
- Es un egoísta, Tomy. Sólo piensa en él.
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Al otro lado del océano
RomancePablo Bustamante es un chico de padres divorciados viviendo en Buenos Aires. Marizza Colucci es una chica con un padre viudo y una hermana insufrible viviendo en Madrid. Sus padres un día se conocen y a partir de ese momento sus vidas cambiarán par...