Son las once y solo veo a Mia en la puerta.
- ¿Dónde está Marizza?. –Pregunto imaginándome la respuesta-.
- No va a venir, no la he podido convencer. No se, ha dicho "yo con el muñequito no voy a jugar" y se ha ido al jardín. ¿Sabes a que se refería?.
- No, ni idea. –Contesto llenándome de bronca por dentro yendo hacia el coche-. Sube, que nos vamos.
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- Marizza ¿Por qué no has ido al club con Pablo y tú hermana?. –Me pregunta Mora acercándose a la tumbona del jardín-.
- No tenía ganas. –Contesto seria-.
- ¿Estás bien?.
- Si, perfectamente, si no te importa me voy a dar un chapuzón.
- Si, tranquila, yo ya me voy, que tengo que hacer un montón de cosas. –Dice Mora dándose la vuela y entrando en casa-.
No tenía que haberle hablado así, pero por culpa de su hijo me voy a tener que quedar sola aquí en la piscina toda la mañana.
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Llegamos al club y nos dirigimos a la terraza, allí veo a los chicos sentados en una mesa y nos acercamos.
- Hola chicos, os presento a Mia, mi... bueno, ya sabéis – digo incómodo-, bueno, ellos son Manuel, Marcos, Tomás y Pilar- señalándolos y presentándolos a Mia-.
-¡¡¡Hola!!! , –saludan todos. Pilar se levanta y le da un beso diciéndole- Me encanta tú jersey. Gracias –responde Mia-, el tuyo también es muy chulo.
-Chicos, -dice Pilar girándose hacia nosotros-, me la llevo un rato, que le voy a enseñar las instalaciones.
- Ok, Pilar, todo bien, aquí estaremos – le contesto cogiendo una silla y sentándome-.
- Uauuuu, Pablo, realmente está tremenda, ¿has visto la falda que lleva?, –susurra Manuel sin sacar los ojos de la espalda de Mia.
- ¿Si?... Bueno, ya te dije que era linda. –Contesto a Manuel dándome cuenta que desde que he subido al coche ni me he fijado en Mia-.
- Que suerte que tienes pirata –dice Tomás-. Ya verás cuando la vea Guido.
- Como que Guido, esta es para mí –contesta Manuel-. ¿Oye, donde está la hermana? ¿Se parecen?.
- Está en casa, no ha querido venir, y no, no se parecen en nada, nunca dirías que son hermanas.
- ¿Pero está buena?. –Pregunta Marcos-.
- Supongo que sí.
- ¿Cómo que supones? O lo está o no lo está, es fácil. –Dice Tomás-.
- Si, no sé, no me preguntéis por ella porque no la soporto –digo con rabia-. Voy a la barra a pedir algo.
- Chicos, para que una chica saque así de sus casillas a Pablo, es que debe de ser brava –comenta Tomás en voz baja mientras Pablo se aleja-.
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En la piscina, después de hacer diez largos, salgo de ella y me envuelvo en una toalla pensando cómo le irá a Mia en el club con el muñequito de plástico. -Ya está bien, Marizza – pienso sacudiendo con determinación la cabeza y dirigiéndome hacia la habitación.
Allí me pongo la ropa interior, una falda vaquera, un jersey de color lila y unas converse también del mismo color que el jersey, cojo mi bandolera y me dirijo con determinación a la calle. –Si piensan que me voy a quedar en casa esperando a que vuelvan, van listos-.
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Al otro lado del océano
Lãng mạnPablo Bustamante es un chico de padres divorciados viviendo en Buenos Aires. Marizza Colucci es una chica con un padre viudo y una hermana insufrible viviendo en Madrid. Sus padres un día se conocen y a partir de ese momento sus vidas cambiarán par...