Capitulo 14

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Llevaba días enteros en la cama y sin poder salir de ella, tanto Alex como Adrian iban a visitarme pero la que parecía mi enfermera personal era Fer, las chicas también venían pero por la escuela y todo eso no venían tan seguido.

-Fer!!- le grite a mi enfermera personal que estaba en la cocina haciendo sopa.

-aquí estoy- dijo entrando a mi cuarto con un gran plato de sopa.- Estoy segura que con esto se te va a quitar ese dolor que tienes. Claro ella aun no perdía las esperanzas.

-ya, este dolor de estomago no se me va a quitar ni en un millón de años. Ya vino el doctor, ya vino un especialista en esto y ninguno sabe que diablos tengo en el estomago!!

-si, pero debe de haber alguien que si sepa, yo lo se! Lo presiento! Hay alguien que te va a curar!

-eso no es cierto! Ya admítelo moriré por culpa de un dolor de estomago!

-ay ya deja de ser tan dramática, comete tu sopa que tengo que ir al súper por mas cosas para hacerte de comer.

-esta bien... ahh!!- Fernanda que ya se había ido de mi cuarto entro corriendo.

-¿qué? ¿Qué pasa?

-esta caliente!!- dije ventilando mi boca con la servilleta que estaba en la cama.

-pues sóplale!

Dicho esto ella se fue y me dejo sola sufriendo por mi quemadura de boca.

POV FERNANDA

Esto de hacerle de su enfermera ya me estaba cansando pero ni modo ella es mi mejor amiga y prometí que la cuidaría.

Pasaba por enfrente de una farmacia cuando un chico choco conmigo.

Abrí la boca pero no salió nada de ahí...

-perdón...- dijo el chico, viéndome fijamente.

Yo ya había visto a ese chico en algún lado...

-tu...- dijo rompiendo el silencio que había inundado esa calle, las personas misteriosamente habían dejado de caminar por aquella calle y los autos casi no pasaban por ahí.-Yo, yo te he visto antes.

De pronto unas imágenes vinieron a mi mente...

"Un chico caminando apresuradamente por las calles de Japón.

Un chico chocando con migo.

Una mano ofreciéndome ayuda para levantarme.

Un chico de ojos cafés y pelo negro sonriéndome.

Yo tratando de devolverle la sonrisa.

El preguntando que me pasaba.

Y una mano entregándome una caja de medicina y desapareciendo antes de que pudiera darle las gracias."

El silencio ya había vuelto a inundar la calle y el seguía ahí, viéndome fijamente.

-yo te he visto antes- volvió a decir- tu eres la chica de Japón!

-si esa misma...

-espera, ¿qué no estabas en Japón?

-si, pero ya regrese.

-y ¿a donde vas?- debió haber notado mi cara de desconcierto por que volvió a hablar- es que ibas muy perdida en tus pensamientos.

-ah, voy a comprar comida.

-si quieres te puedo invitar a comer.

-no gracias, la comida no es para mi es para una amiga, esta enferma y ya no se ni que darle.

No me dejes (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora