Guerras y Tribulaciones

Capítulo 31. "Pesadillas"

Una montaña rusa, pero por favor lleguen hasta el final. Muchas gracias por leer hasta el momento, sé que me odian pero yo igual les quiero!!! Besos!!!

-¿Banana? -Mimi se apresuró después de un momento en que Ana todavía no había respondido, los ojos de su novia mirando hacia sus manos que había bajado a su regazo entre ellas. -¿amor? -empujó, alzando su barbilla con sus manos y obligándola a encontrarse finalmente con su mirada inquisitiva.

El pecho de Ana todavía estaba agitado, su respiración agitada y áspera mientras intentaba llenar sus pulmones con oxígeno.

-¿Que tan borracha estas? -Ana le preguntó después de un momento, su respiración se hizo más lenta.

-No estoy borracha -se estremeció ligeramente.

-¡Mimi! -protestó, oyendo las palabras poco claras cuando salían de su boca.

-Está bien, podría estar un poco borracha -concedió, levantando la mano y haciendo un gesto con el pulgar y el índice para demostrar la medida. -Eso no cambia nada, sin embargo -dijo indistintamente, alcanzando la mano de Ana y tomándola dentro de la suya, perdiendo un poco en el primer intento, su coordinación era pobre. -He querido estar contigo por un tiempo ahora, -admitió ella. -No es porque haya estado bebiendo, lo prometo ...

-Ese no es el problema -le dijo, frotándose la palma de la mano de Mimi con el pulgar. -No cabe duda de tus intenciones o tus motivos. Realmente....realmente quiero estar contigo también. -le dijo genuinamente y la sonrisa boba en la cara de la rubia creció en reacción a las palabras. -Yo solo... Pasa algo, así que, por favor, no me odies ... -dijo bajando la mirada.

-Nunca podría odiarte, reina -le dijo con seriedad, alzando su mano libre para rozar el costado de la mejilla de Ana de manera tranquilizadora.

Ana levantó los ojos para encontrarse con los de su novia de nuevo mientras continuaba.

-No quiero que nuestra primera vez sea así. -compartió con ella honestamente mientras hacía un gesto entre ellos con su mano derecha. -No me malinterpretes, te amo y quiero estar contigo, pero ...

-Quieres que sea especial. -terminó por su comprensión.

-Quiero que lo recuerdes mañana. -aclaró.

-Creo que nunca olvidaré ni un momento que estoy contigo, Ana. -dijo con seriedad, la sinceridad de su voz sonaba con fuerza en el silencio entre ellos

-Sabes lo que quiero decir. -se rió ligeramente después de un momento. -Deja de tratar de ser tan mona cuando estoy tratando de ser honesta contigo. -regañó juguetonamente.

-Vale. -prometió y Ana continuó.

-Te amo, -repitió Ana de nuevo, jugando con un mechón de cabello de Mimi en su mano derecha. -Sabes que sí. -agregó, dejando caer su mirada a los labios de su novia. -pero recientemente, las cosas han comenzado a ... progresar en nuestra relación. -continuó después de una breve pausa para considerar su redacción levantando los ojos para encontrarse con el par marrón una vez más.

-Es demasiado para ti. -intercedió antes de que Ana pudiera terminar, observando de cerca a su novia tratando de entender. -Todo se está moviendo demasiado rápido, lo sé, lo siento ... deberías haber dicho algo. -Ella le dijo, malentendiendo sus palabras.

-No. -respondió colocando una mano en el hombro de Mimi para detener sus pensamientos descarriados. -No es ese el caso. -le dijo ella enfatizando el punto. -No es lo que estoy tratando de decirte, Mimi. -continuó simplemente. -Quiero estar contigo así. -compartió con su sonrojo levemente. -Lo quiero más que nada...cuando estás sobria.