Marcó el número de Ana y escuchó la melodía de su novia, su canción de tono sonando cerca y Mimi siguió el sonido de ella hasta el otro lado del edificio hasta el callejón.
-¿Banana? -la llamó mientras daba un paso en el callejón. -¿Estás por aquí? -preguntó.
-Estoy aquí. -le dijo de vuelta Ana y Mimi se puso de camino hasta la zona pobrementealumbrada.
-Hola. -dijo vacilante cuando encontró que Ana estaba apoyada contra la pared delrestaurante, sus manos detrás de su espalda.
-Hola. -contestó la morena sin encontrarse con la mirada de Mimi.
-Siento si dije algo que te molestara. -se disculpó. -No quería hacerlo, pero prometo queme estaba refiriendo a Patricia, no a ti...por favor tienes que creerme.
-Te creo. -contestó alejándose de la pared. -Yo también lo siento. Sé que no estabashablando de mí. Estaba siendo estúpida sobreactuando.
-Vale, entonces ¿podemos volver dentro? -preguntó dando un paso aprensivo hacia ella.
-Me duele la cabeza. -le dijo Ana. -Simplemente necesito algo de aire fresco durante unminuto.
-Dijiste que tienes un dolor de cabeza porque yo te he estresado. -le recordó. -No Sara,sino yo. -estableció. -¿Qué querías decir con eso? -preguntó con interés.
-Simplemente no entiendo lo que te ha pasado allí. -le dijo sinceramente. -Sara parecesimpática y tu actuaste verdaderamente fría con ella.
-Siento si he sido grosera con ella. Me disculparé si quieres que...
-¿Por qué estabas así? -cuestionó Ana. -Ella sólo preguntó por ti. Eso es todo.
-No quería que te dijera que estuvimos como saliendo. -contestó sinceramente la rubia. -Despuéslo hizo e incluso mencionó que tenía novia en aquel momento...no quería que pensaras mal demí.
-No lo hago. -la tranquilizó.
-Quiero decir, sabía que estaba viendo a alguien pero aun así la besé de todos modos y no queríaperder tu confianza en mí. -Continuó a toda velocidad. -No quería que pensaras que teharía eso a ti...
-Todo el mundo comete errores Mimi. Yo he cometido más de los que deberíadurante estos últimos meses. -reconoció. -No te hace una mala persona, te hace humana.
-Nunca te engañaría. -le dijo Mimi.
-Eso lo sé. -le aseguró. -Te creo.
-Me arrepiento de lo que hice con Sara. -compartió. -Sé que yo estaba técnicamentesoltera pero esa no era una muy buena excusa. Aun así la persuadí. Aun así la besé Ana, inclusocuando ella había dicho que no. -divulgó. -Yo no soy mejor que Patriciacuando lo piensas. -Dijofinalmente, expresando el verdadero nudo del problema.
-¿Es de eso de lo que se trata? -preguntó Ana.
-Soy como ella. -se dio cuenta Mimi. -La única diferencia es que mi novia se mantuvo fiel a mí.
-Tú no eres Patricia. -dijo amablemente Ana, dando un paso hacia adelante y acariciandotranquilizadoramente el brazo de Mimi. -No eres nada como ella.
-¿No estás escuchando lo que acabo de decir? -preguntó con las lágrimas agolpándose en susojos. -Soy exactamente como ella cariño.
-No, no lo eres. -dijo de nuevo la morena.
-¿Por qué? -cuestionó. -¿Qué me hace diferente de ella?
-Yo... -empezó Ana, luchando porque se le ocurriera algo para decir.
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Guerras y Tribulaciones
FanfictionAdaptación de Trials and Tribulations. Todos los créditos van a su escritora.