La simple idea de que podía revolvérsele el estómago lo hizo pensar en Jennie... o, más concretamente, en Jennie y Jaebum.
Después de salir corriendo del Tavern on the Green se le ocurrió que tal vez habría tenido que avisar a Jennie de que en la casa de sus padres acababa de empezar la tercera guerra mundial.
Al fin y al cabo, se trataba también de su familia. ¿Por qué Jinyoung tenía que ser el único al que se le hubiera desbaratado la velada?
Pero, entonces, se dio cuenta de que su velada ya se había visto desbaratada previamente... por Jennie.
Además, sabía perfectamente cuál habría sido la reacción de su hermana: «Oh». Y ya está.
Oh. Porque a menos que algo le afectara a ella directamente, no existía, así de simple.
Se sirvió otro café... ¿Cuántos llevaba? ¿Tres? ¿Cuatro? Tenía que pensar en su estómago.
Jinyoung intentó concentrarse en el asunto Jaebum /Jennie .
No debería haberse enojado, pero lo había hecho. Y estaba enojado por haberse enojado .
No tenía derecho a hacerlo.
El y Im Jaebum no eran ni siquiera amigos.
Y el tenía novio, si es que Yugyeom contaba como eso.
Entonces, ¿de dónde había sacado la idea de que podía hacer berrinche porque uno de los solteros más codiciados de Goyang se presentase en un acto benéfico en compañía de una importante modelo?
Cabía reconocer que la modelo era su hermana, quien además resultaba ser una tonta, pero aún así, no tenía derecho.
¿O sí lo tenía? Y ahi era donde estaba toda la confusión.
Jaebum se veía preocupado por su enojo, lo cual no tendría sentido a menos que sintiese algo por el, ¿correcto? ¿Qué pasaba ahí entonces?
Había querido arreglar lo que había hecho rápidamente, intentando explicar la situación entre él y Jennie.
¿Pero, por qué tenía que hacer eso un tipo, a menos que el significase algo? O... a menos que Jaebum pensara que para el, él significaba algo... y... estuviera intentando desilusionarlo enseguida.
Oh, Dios. Era eso.
Sabía que Jinyoung se sentía atraído por él, y no quería hacerle daño.
No tenía nada que ver con que Jaebum tuviera algún tipo de sentimiento hacia el, tenía que ver con buena educación.
Diplomacia. Lástima. «Le doy lástima».
La idea dolía. Humillaba.
Y luego lo puso furioso.
¿Sentía lástima? Pues él también le daba lástima. « ¡Hijo de puta!».
Sabía que dentro de aquella cabeza dura había un cerebro, pero aún así estaba dispuesto a dejarse llevar por su... estaba dispuesto a quedarse con un cero a la izquierda como Jennie. «Maldito estupido».
Si le sacabas su súper sueldo y todos los artículos de Hugo Boss y todo lo demás, lo único que quedaba era un deportista malhumorado, grande, tonto, superficial y peleador.
Él y Jennie eran tal para cual.
Que salieran juntos y tuvieran bebés con una buena dotación genética.
El se quedaría con Yugyeom, un hombre con cerebro, alguien capaz de apreciar las mejores cosas de la vida, como los libros, el arte y la música, las películas, pero las películas de verdad.
El siempre preferiría el cerebro al músculo.
Sonó el timbre y, asustado, dio un salto en la silla de la cocina donde estaba sentado.Dejó la taza del café y se dirigió al recibidor.
Seguro era Jisoo, que sin duda había vuelto a olvidarse las llaves y pasaba a recoger el bolso del gimnasio que había dejado junto a la puerta de entrada.
Tomó la bolsa con una mano y con la otra giró los tres pasadores de seguridad y abrió la puerta.
-¿Te olvidaste algo? - bromeó.Allí estaba Im Jaebum, vestido con una chaqueta de cuero negra, jeans y jersey, el cabello rojo mojado aún después de salir de la ducha y la mano dispuesta a tocar de nuevo el timbre.
«De acuerdo, Dios, pensó con pesimismo Jinyoung.¿Podrías, por favor, matarme ahora mismo para así no tener que soportar más humillaciones?».
-Jaebum-dijo, intentando sonar neutral y recordando en aquel mismo instante que iba vestido con un hoodie viejo y enorme, y que llevaba unos lentes con cristales tan gruesos como el culo de las botellas.
Se quitó enseguida los lentes
-.¿Qué haces aquí?
-Yo... ¿por qué te has quitado los lentes?
-¿Qué?
-Los lentes. -Hizo un gesto en dirección a la mano de Jinyoung.
O al menos, eso fue lo que el se imaginó, pues sin los lentes, Jaebum se había convertido en un borrón alto y bien hecho.
-.¿Por qué te las quitas?
-Estaba leyendo. Sólo los utilizo para leer.
-Oh. -
Miró por encima de el... para comprobar, pensó Jinyoung, si Jisoo estaba en la casa.-.¿Puedo pasar?
-Por supuesto. - lo hizo pasar.Su boca empezaba a llenarse de palabras que no estaba muy seguro de querer pronunciar.
No podía creer que se hubiese presentado allí, y el este vestido como un indigente.
-.¿No pensaste en llamar primero? -preguntó con mal humor, rodando los ojos al ver que él se quitaba la chaqueta y la colocaba con cuidado sobre el respaldo del sofá.Detectó un movimiento de cabeza; debía de estar mirando la casa.
-Bonito lugar.
-Me alegro de que te guste. Ahora dime por qué no has llamado antes.
-Te lo diré cuando vuelvas a ponerte los anteojos.
-Ya te lo he dicho, sólo los necesito para leer.
-Mentira, me miras con los ojos entornados como Mr. Magoo. ¿Cuántos dedos ves?Jin se cruzó de brazos, enfado.
-Lo siento, pero no estoy para jueguitos.
-¿Cuántos dedos hay?
-Está bien - bufó Jinyoung.Achicó aún más los ojos y empujó el cuello hacia delante
-.Dos.
-Te equivocas. Tres. Póntelos, Jinyoung. No estás tan mal como piensas.
-Eso es muy fácil decirlo cuando no llevas los lentes.
-Sí que los llevo. Pero casi siempre utilizo de contacto, como tú. Ahora, póntelos.Con un suspiro, volvió a ponerse los lentes y el mundo apareció de nuevo con claridad.
-¿Mejor? -preguntó Jaebum.-Sí -se vio obligado a admitir el
-.Ahora dime por qué no has llamado.
-Porque pensé que no querrías hablar conmigo. -
Hizo una pausa.
-.Que incluso me habrías colgado el teléfono.Jin mantenía la mirada.
-¿Por qué tendría que hacerlo?
-Anoche estabas bastante enojado. Creo que tenemos que hablar.
-Sí, yo también lo creo - coincidió Jinyoung.Estaba a punto de preguntarle si quería acompañarlo a la cocina cuando él empezó a avanzar en aquella dirección.
Su cabeza y sus hombros relajados, revelando un hombre acostumbrado a dar por sentado que es el dueño de cualquier espacio en el que se mueva.
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blAdEs
FanfictionPark Jinyoung es un publicista con la misión de cambiar la imagen de los chicos malos del Hockey: Los Sicheon Blades, campeones de la Stanley Cup. Im Jaebum es un capitán con una misión. Su equipo debe volver a ganar la copa, cueste lo que cueste. °...