¡URGENTE LEER LO SIGUIENTE!
Ahora que esta adaptación se volvió más conocida, me gustaría pedirles un favor.
A parte de hacer adaptaciones, también escribo mis propias historias y como ya sabrán últimamente le estoy dedicando mucho tiempo a "Be with You" . Si ustedes podrían, aunque sea, pasar un minuto por mi perfil y ver la descripción de la historia o siquiera leer el primer capítulo y descubrir si es de su agrado, realmente se los agradecería muchísimo.
Es una historia a la que le tengo mucha fe, y si todo sale como lo planeado, puede que exista una futura publicación del libro en forma física.Gracias por leer, continúen.
°°°
Se interrumpió.
Jinyoung se quedó paralizado, la mano que sujetaba la espátula se tensó sin que él lo quisiera.
Cerró los ojos un instante y tragó saliva.
Sentía el corazón latiéndole contra las costillas, notaba el ambiente de la cocina pesado, arremolinándose en torno a ellos dos.
Por una décima de segundo, y por lo intensa que era la fuerza de las emociones no expresadas, era como si el lugar tuviese vida propia.
Esperó a que fuese Jaebum quien hablara, deseando que se fuera o que lo agarrara y lo volviese hacia él.
Pero no hizo ninguna de las dos cosas.
Lo que hizo fue extender el brazo, sacarle delicadamente la espátula y dejarla sobre el mostrador.
-Tienes chocolate en el dedo -
dijo en voz baja.
Jinyoung se obligó a abrir los ojos y a girarse.Sus miradas se fundieron cuando Jaebum le agarro la mano y muy despacio, con deliberación, se llevó a la boca el dedo índice cubierto de chocolate y empezó a lamerlo delicadamente.
Jinyoung respiraba con dificultad. « ¿Qué esta haciendo?».
Contempló, fascinado, cómo se llevaba los demás dedos a la boca, besándolos, lamiéndolos, chupándolos uno a uno, con gestos tiernos y provocativos a la vez, y su cuerpo empezó a temblar levemente a medida que el placer fue invadiendo su organismo como un cognac de calidad, caliente pero suave.
El calor empezó a filtrarse en lo más profundo de su cuerpo... despacio, como la miel.
Nadie le había hecho nunca una cosa así.
Nadie le había hecho nunca algo tan simple y que despertara en el tanto sentimiento de deseo.
-Jaebum. -Su cuerpo hervía ahora de energía, una energía nacida del miedo y del deseo, a partes iguales.
Percatándose de su debilidad, se agarró de la mesada de la cocina.
-.Creo que...
-Lo sé. -Le abrió la mano y le besó la palma. -.Tendría que irme. Pero no pienso hacerlo. Te deseo, Jinyoung.Casi le fallan las piernas al oír aquello.
La cabeza le daba vueltas de oír esas palabras pronunciadas realmente... palabras que habían vivido únicamente en su fantasía, palabras que estaba convencido que aquel hombre jamás diría.
Se apoyó en la mesada con un suspiro de incredulidad.
-¿Jinyoung? ¿Estás bien?
Movió afirmativamente la cabeza, incapaz de hablar, aunque de los confines de su garganta escapó un gemido leve, animal.La preocupación desapareció de los ojos de Jaebum al oír aquello y fue sustituida por una excitación ciega, temeraria.
Aquel gemido era la señal de conformidad que claramente había estado esperando.
Le quitó los lentes y acercándolo a él, le cubrió su boca con la suya, con besos desesperados, famélicos.
Jinyoung notó que empezaba a separarse del mostrador de la cocina y vio una explosión de un millón de colores brillantes tras sus párpados cerrados.
Se besaron con excitación el uno al otro, casi a mordiscos, cuerpo contra cuerpo, con un deseo animal de fundirse, de ser uno.
Dios, cuánto deseaba poseer a aquel hombre.
Aquí.
Ahora.Deseaba sentir aquellos músculos duros y torneados ardiendo bajo la caricia de sus dedos.
Las oleadas de deseo se apoderaban de el mientras Jaebum exploraba bruscamente con las manos los territorios de su cuerpo, mientras sus manos lo acariciaban con deseo.
Pegados el uno al otro, se acercaron tambaleantes hasta la blanca nevera, donde Jaebum lo apoyó y, levantándolo como una pluma, lo pegó a su cuerpo.
-Jinyoung - le murmuró rozándole el cuello con los labios, su boca enfebrecida inundando la suave piel con besos rápidos y calientes.
Aquella avidez se apoderó de Jin y se aferró a él, los dedos enroscados entre su rojo cabello, sus gemidos emparejados con las exigencias de la boca de él, incitándolo a seguir explorándolo, a llevarlo más lejos.
Las manos de Jaebum, posadas sobre las nalgas de el, se deslizaron silenciosamente hasta la cintura de los Jeans.
Y entonces, en un fugaz movimiento, se deshizo tanto los pantalones como la ropa interior.
Jinyoung gimió con fuerza, estremeciéndose ante aquella sorpresa, perdiendo la noción de todo.
Las prendas habían caído hasta la altura de los tobillos y se deshizo rápidamente de ellas.
Sujetándole la cara, lo besó con un abandono tan feroz que la respiración de Jaebum se tornó difícil y tensa.
Sí, era todo lo que Jinyoung era capaz de pensar. «Sí. Ahora. Por favor».
Como si él le hubiese leído los pensamientos, separó la boca de su piel.
-Rodéame con tus piernas -
le susurró con impaciencia.Temblando ante lo que estaba por llegar, deslizó lentamente la pierna izquierda sobre sus muslos, aún cubiertos por la tela de sus jeans.
Vio sus ojos vidriosos y notó cómo luchaba por controlar su excitación ante una caricia tan sencilla como efectiva.
Satisfecho, repitió el movimiento sobre el muslo derecho y enlazó las piernas por detrás de su cintura.
-No te preocupes - le prometió Jaebum, mientras su mano se movía lentamente para acomodarlo -.No te dejaré caer.
Pero eso era exactamente lo que Jinyoung estaba haciendo... caer a través de las nubes, a través de bosques húmedos, a través de las profundidades de un océano azul oscuro, mientras sus dedos buscaban entre sus muslos y empezaban a provocarlo expertamente.
Bueno, era muy bueno, las capas de deseo creciendo las unas sobre las otras, su cuerpo arqueándose y tensándose mientras cerraba los ojos y clavaba las uñas en la dura piel de sus hombros.
-Dios - gimoteó, notando que el aire apenas le llenaba los pulmones.
Se sentía resbaladizo y húmedo, su cuerpo tensándose como un arco, mientras Jaebum seguía acariciándolo, sin prisas...

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blAdEs
FanfictionPark Jinyoung es un publicista con la misión de cambiar la imagen de los chicos malos del Hockey: Los Sicheon Blades, campeones de la Stanley Cup. Im Jaebum es un capitán con una misión. Su equipo debe volver a ganar la copa, cueste lo que cueste. °...