Amor En Libertad - Chriserick

Capítulo 25

Vi a mi novio aproximarse en el camino, quedamos en juntarnos más temprano por la mañana y él venía llegando tarde.

- Christopher.

- Solo fueron cinco minutos tarde y fue porque pasé por esto, ten - dijo.

Me entregó un café en conjunto con algo dulce, la sonrisa me volvió de inmediato.

- Ya tenía un discurso para decirte.

- ¿En serio?

- No - reí.

- Salúdame - dijo tomando mi cara.

- Hola - deposité un beso.

Me miró sorprendido, no me di cuenta de la situación hasta que la analicé, quedé igual o más sorprendido que él.

- Tomemos eso como un pequeño avance.

Por primera vez me atreví a besar a Christopher sin mirar a nuestro alrededor, no me tomé la molestia de averiguar si había alguien que nos haya visto, no quería que este momento se vea arruinado por el miedo.

- Estoy que me quedo dormido aquí mismo, lo que me haces hacer.

- Hay que aprovechar hasta el más mínimo momento.

- ¿Y si hacemos algo en las vacaciones? No lo sé, al menos salir por un día de aquí - propuse.

- Sí, te apoyo totalmente, no sabes cuanto deseo estar a solas, hacer cosas obscenas.

- ¿Llenarnos de pecado?

- Y de otras cosas - respondió mordiendo su labio inferior.

- Estamos comiendo.

- Comiéndonos deberíamos estar nosotros.

- También - reí.

Guardamos silencio por un momento en lo que tomábamos nuestro desayuno, con él ni el silencio era incómodo.

- De verdad necesito estar contigo, estoy convertido en un estúpido novio consentido, quiero cariño - comentó.

- Eres tan tierno cuando quieres.

- ¿Y si no entramos a clases?

- No creo que sea bueno, yo lo haría, pero nuevamente faltar ambos sería raro.

- Tampoco creo que anden pendiente de nosotros.

- Los demás no, pero los chicos si, Richard nos tiene en la mira.

- ¿Y si les contamos?

- No, aún no, esperemos un poco más, cuando estemos realmente seguros, no sabemos cómo van a reaccionar.

- Que difícil todo esto.

- Haré lo posible para que al menos pasemos una tarde juntos, mi mamá últimamente ha estado preguntando mucho sobre lo que hago - negué.

No sé qué se traían todos últimamente, primero mi mamá, ahora Richard ¿quién más seguía?

Caminamos hasta nuestra cárcel, era realmente lamentable pasar muchas horas encerrado en un lugar sentados e intentando retener información como las máquinas.

Llegamos al salón como de costumbre, cada quien en su lugar como cada día haciendo lo suyo.

- Hola - saludé a nuestros amigos.

Miré a los tres quienes solo guardaron silencio, incluso se limitaron a mirarnos.

- ¿Qué pasa? - preguntó mi novio.

- ¿Están...enojados?

Richard sacó su celular buscando algo, soltó de manera agresiva el aparato sobre la mesa con una imagen que me paralizó todo.

Christopher me arrebató el celular para mirar aquella foto, alguien nos había descubierto besándonos en el baño.

- ¿Quién sacó esta foto? - preguntó entregando el celular.

- ¿Son gays? - preguntó Zabdiel.

- Para que preguntas lo evidente, es obvio que lo son - respondió el moreno.

- La foto la enviaron en el grupo de curso - contestó Joel a Christopher.

- Mentira, nos hubiera llegado a nosotros - respondí.

- Hicieron uno solo para enviar esto ¿que querías? ¿qué te pidan permiso?

Me sorprendía la actitud de Richard, lo veía tan molesto y sacado de si.

Ni siquiera era capaz de mirar a nadie, de seguro estábamos en boca de todos nuestros compañeros.

Nuestros amigos ni nos miraban, mucho menos nos hablaban, era lo que más me dolía.

Nos sentamos en nuestros lugares, los murmullos y las risas me estaban matando por dentro, era tormentoso no saber que cosas hablaban sobre nosotros.

- Me quiero ir - susurré con dificultad.