Amor En Libertad - Chriserick

Capítulo 12

- ¿Y pretendes que así te ayude? Mira cómo estás, te dije que yo respetaba los límites entre amigos.

- Entiéndeme, tú mejor que nadie sabe de estas cosas.

- No, no las sé - dije saliendo del baño.

- Erick por favor - pidió.

- Si ni siquiera puedo resolver mis dudas como pretendes que resuelva las tuyas - dije sin mirarlo.

- Juntos, si eso - me giró para que lo pueda mirar.

- ¡Qué no! Basta Christopher.

- ¿Te das cuenta de que estás actuando como una persona poco comprensiva? - preguntó.

Desvié mi mirada al suelo, yo odiaba ese estilo de gente y estaba comportándome como tal.

- Lo siento, perdón - dije en un abrazo.

- No he tenido días tranquilos, esto es algo que me está empezando a hacer sentir inseguro, quizás es curiosidad como dices tú, pero ¿cómo sé eso?

- Desearía poder responder tus tantas dudas, pero no soy el indicado, ni siquiera sé cómo responderme a mi mismo.

- ¿Así es como te sientes?

- Piensa que yo llevo años así, no es fácil y por lo mismo no quiero que te precipites. No te dejaré solo, porque eres mi amigo y porque quiero que estés bien - respondí.

- ¿Y qué pasa si lo soy?

- Te apoyaré ¿pero estás consciente de que no será fácil?

- ¿En qué sentido?

Nos separamos al escuchar personas aproximándose, salimos con normalidad, había olvidado por completo que estábamos en el baño del colegio.

- Bueno, respondiendo a tu pregunta. Te decía que no será fácil en el sentido más que nada social, las personas son muy cerradas de mente aún - respondí.

- Pero es mi vida, mis decisiones ¿por qué personas que yo no conozco tienen que venir y meterse?

- Porque estamos en un mundo en el cual no aceptan que todos somos distintos, que nuestros gustos quizás no son los mismos pero que podemos amar de tal forma, que independiente de lo que diga una biblia nosotros de igual forma somos hijos de Dios.

- ¿Te escuchaste? ¿Acabas de escuchar lo que dijiste?

- Qué dije.

- Osea, estás aceptando que eres gay, hablaste en general pero incluyéndote.

Sentí un calor en mis mejillas, a veces decía cosas sin pensarlo, pero sí sintiéndolas.

- Bueno, eso es la realidad, solo quería responder a tu pregunta.

- Te estás aceptando de a poco, eso está cool como dices tú.

- Si me acepto o no eso no es relevante, seguiré ocultando esto de todos modos.

- Creo que comienzo a entenderte, es algo que te consume, y eso que lo mío es reciente - comentó.

- ¿Sabes? - me detuve a mirarlo.

- Dime.

- Ojalá y no sabes cuánto deseo que solo sea curiosidad, no me gustaría que tú, mi amigo, se sienta entre la espada y la pared por no saber que hacer, es algo que duele.

- Lo sé.

- No, aún no lo sabes. No sabes lo doloroso que es estar encerrado en tu cuarto llorando por las cantidades de dudas que tienes, por la falta de apoyo, por el miedo, por no saber si tus padres te van a apoyar mientras te preguntan por chicas, novias e hijos, es una mierda esta situación - dije con los ojos nublados por las lágrimas.

- Por lo mismo Erick, si es que aclaro mis dudas, porque las tengo, me gustaría tener ese apoyo que seguramente necesitaré, tu apoyo.