Amor En Libertad - Chriserick

Capítulo 11

Christopher había retomado las clases hace dos días, diría afortunadamente pero sabía que era algo que a él no le hacía mucho agrado.

- Disculpa ¿tienes jugos de naranja? - pregunté a la chica.

- Sí. Naranja, piña, manzana...

- Naranja - interrumpí.

Saqué mi cartera para pagar, tenía la garganta seca luego de una intensa clase de actividad física.

- Aquí tienes.

- Gracias - dije.

Sentía mi cabello húmedo, no me gustaba mucho bañarme en el colegio ya que sentía que no podía hacerlo cómodamente, sin embargo lo hacía, luego volvía a bañarme en casa.

- ERICK - escuché el grito de Richard.

Me acerqué ya que me hacía gestos para que me acerque.

- Qué.

- Christopher te está buscando - dijo.

- ¿Sí? Man, pero yo ya me voy.

- Parecía importante, se veía que necesitaba decirte algo - dijo Joel confundido.

Erick 16:20 pm.
¿En dónde estás?

Chris 16:22 pm.
En dónde estás
tú, llevo rato
buscándote 🙄

Erick 16:23 pm.
En la salida, con
los chicos.

Chris 16:24 pm.
Ven al baño que
está en nuestro
pasillo, apúrate.

Erick 16:25 pm.
Voy 😊

- ¿Ustedes se van? - pregunté.

- Yo sí, mi mamá me pidió que la ayude en unas cosas.

- ¿Y tú Joel?

- También.

- ¿Y Zabdiel? - pregunté al no verlo.

- Ese gigante ya se fue - contestó el moreno.

- Bueno, nos vemos mañana - dije.

Me despedí de ambos tomando camino al pasillo en dónde teníamos la mayoría de las clases, no entiendo porqué no fue él quien salió.

- ¿Christopher? - llamé al no ver a nadie.

- Acá - dijo desde uno de los baños.

Caminé hasta el último del pasillo, sentí un fuerte jalón que por poco me hace perder el equilibrio.

- ¡Que te pasa!

- Shhh.

- Chris - susurré.

- Siento que no puedo más con la duda, me voy a volver loco - negó confundido.

- ¿De qué hablas? A ver, cálmate.

- Tú, tú...

- ¿Yo que?

- Erick - dijo pegándome a su cuerpo. Intenté tranquilizarlo pero sentí como temblaba.

- No no no ¡suéltame! - empujé.

- Yo...

- ¿Estás loco? ¡Que mierda te pasa! - dije molesto.

- No lo sé, no lo sé - repitió.

- No vuelvas a hacer eso, no quiero que intentes besarme nuevamente.

- ¡Estoy confundido!

- ¿Confundido de que? Soy tu maldito amigo Christopher.

- Pero eres gay.

Ya entendía todo, su actitud y su manera de actuar, era algo que no esperaba.

- Por eso has estado raro ¿crees que no he notado que no quieres que ningún chico te toque?

- Estoy confundido.

- No, no lo estás, solo sientes curiosidad, estás demasiado paranoico, yo no te conté esto para que dudes de tu sexualidad, mírame - tomé su rostro.

- No sé que me pasa, es extraño, no me saco todas esas ideas de mi mente.

- Tienes que hacerlo, no quiero tener que alejarte de mi, esto está mal, tú no eres como yo - dije intentando que entre en razón.

- ¿Por qué me vas a alejar?

- Porque no quiero que tú pases por esto, porque no estás pensando con la cabeza, esto no es un juego Christopher.

- ¡Yo no estoy jugando! - quitó mis manos de él.

Veía su mirada afligida, me sentía mal conmigo mismo por aquello, en ningún momento mi intención fue confundirlo.

- Christopher, deja de pensar en eso, tú no eres así.

- Ayúdame - pidió a una corta distancia.

- Chris, no.

- Te necesito, ayúdame.