Amor En Libertad - Chriserick

Capítulo 21

Narra Christopher.

Después del incidente de ayer me sentí muy mal, nunca me dejo afectar por las cosas o situaciones, pero esto era totalmente distinto, yo no era el único afectado.

- Si mi mamá se entera de que no fui a clases me matará - dije.

- Dímelo a mi, castigo seguro.

- ¿Tienes frío? - pregunté cubriendo un poco más su cuerpo.

- De hecho no - sonrió.

En mi casa nunca había nadie por la mañana, por lo que preferí que nos quedemos aquí, acostados siendo solo nosotros.

Acaricié su perfecto rostro, no podía negar que Erick era hermoso.

- Estás suavecito, no debiste rasurarte.

- Pero te picaba.

- Pero no me molestaba, me gusta tu barba, bueno, me gustas como sea en realidad, con o sin - reí.

- Lo tendré en consideración.

- ¿Quieres hacer algo?

- No lo sé, no me molesta estar así.

- Hay temas de los cuales debemos hablar.

- Me gusta, creo que la comunicación es buena. Dime - dijo posando la vista en mi.

No sabía cómo referirme a esto, no quería que el momento se torne incómodo.

- Seré directo ¿quieres que tengamos nuestra primera vez juntos? - pregunté.

- Sí, por qué no.

- ¿Sí?

- ¿Sí...? ¿Qué pasa?

- ¿Así de rápido? Osea, así sin pensarlo, ¿escuchaste lo que te pregunté?

- Christopher, si escuché - respondió.

- Uh shit - reí.

- No solo tú puedes ser directo. ¡Ah! Y el sonrojado a ti también te va bien - comentó.

Toqué mis mejillas que estaban bastante tibias, no sé porqué razón me estaba avergonzando sobre un tema tan normal.

- Debemos comprar algunas cosas, en cualquier momento podemos terminar haciéndolo.

- ¿Eso te molestaría?

- No, claro que no, si yo quiero - confesé.

Su sonrisa nerviosa me causó entre ternura y risa, era una mezcla de sensaciones juntas.

- ¿Cómo lo haremos? Digo, quién qué ¿entiendes?

- Uf, ahí si que no sé Erick ¿tienes alguna preferencia?

- No, osea...

- Ya dilo, son cosas normales, tenemos que hablarlas, nuestra situación es distinta y sería justo que ambos disfrutemos.

- Si me gustaría sentir ambas cosas, recibir y dar - confesó.

Sonreí algo tenso, escucharlo no era lo mismo que pensarlo y seguramente no sería lo mismo que sentirlo.

- Wow - reí nervioso.

- ¿Tú?

- ¿Yo? Yo, yo sí, también, digo, osea te quiero...que idiota - negué tapando sus ojos.

Me estaba haciendo un lío en mi mente con una respuesta tan sencilla.

Lo quería hacer mío, eso era evidente, pero mi actuar estaba siendo realmente tonto.

- Mis ojos Chris - intentó quitar mi mano.

Deposité un beso sin permitir que vea, aunque la situación estaba realmente para más que solo besarnos.

- Si te deseo Erick - susurré sobre sus labios.

- También yo - respondió.

Quité mi mano suavemente dejando ver sus hermosos ojos.

- ¿Te sientes listo?

- No sé si listo, pero muero de ganas, intento controlarlas pero no sé cuánto más aguantaré.

Pegué mi frente a la de él, ver cómo sonreía era realmente lo más lindo que podían ver mis ojos.

Su mano recorriendo mi brazo fue lo que dio paso a tomar confianza, mi mano la cual estaba acariciando su cara, bajó hasta su muslo delicadamente.

Sentía esas ganas de tocarlo, de recorrer su cuerpo, de explorar en él para conocer hasta el más mínimo detalle.

- Hay que ir por esas cosas ya, creo que no aguantaré más - dije agitado.