Narra Erick.
No era algo agradable de contar, pero Christopher es mi novio y las cosas nos influyen a ambos.
- No me ocultes nada más, por favor - pidió.
- No lo haré.
- ¿Qué le diremos a tu mamá?
- No lo sé, últimamente me ha estado...no vigilando, pero muy pendiente. Además que si se da cuenta de que falté a clases me llenará de preguntas - respondí.
En otras circunstancias no me hubiera importado mucho recibir un castigo, pero ahora sí, ya que eso implicaría no ver a Christopher por días.
Por otra parte, no quería meter en más problemas a mi novio, él ha sido muy bueno conmigo.
Lo ayudé a ordenar, era lo mínimo que podía hacer después de que me trajo aquí, me hacía sentir bien, cómodo.
La mañana la sentimos muy corta, no me gustaba que el tiempo pase cuando estaba con él.
- ¿Esperas a alguien? - pregunté bajo.
Negó. Se puso de pie en silencio, si era su madre estaría en graves problemas, él estaba castigado.
- Estás con Erick ¿verdad? - preguntó.
Me levanté del sofá al escuchar la voz de Richard.
Pude ver que Zabdiel y Joel venían con él, ellos tendrían que estar en clases, al igual que yo.
- ¿Podemos hablar? - preguntó Zabdiel.
- No te sientas obligado, solo si quieres - habló Joel.
Los hizo pasar, en el fondo a ambos nos dolía lo que estaba pasando con los chicos.
- ¿Qué hacen acá y a esta hora? - preguntó mi novio.
- Queríamos saber si Erick estaba bien, bueno los dos - respondió Joel.
- Estamos bien, gracias por preguntar - respondí tranquilo.
- Oye, nosotros no sabíamos lo complicado de la situación, nos pegó duro ver a Erick así - añadió Zabdiel.
Christopher estaba en silencio absoluto, lo miré esperando a que diga algo, realmente necesitábamos intentar al menos dejar las cosas claras con ellos.
- Agradezco que estén aquí, pero no me arrepiento de lo que les dije, ustedes saben que yo no pido nada si realmente no lo necesito, pero necesitaba a mis amigos y no estaban, no estuvieron - habló.
- Richard - dije captando su mirada.
- No nos tuvieron confianza.
- Es que nadie lo sabe, ni siquiera nuestros padres saben de esto, no es algo fácil, no es algo que se cuente de un día para otro.
- ¿Te molesta que seamos homosexuales? - preguntó Christopher para Richard.
- Me molesta que nos hayan mentido, somos amigos bro, somos como hermanos, a la mierda si son gay, eso que más da.
- A mí tampoco me molesta - dijo Joel.
- Me molesta más no poder dormir, eso sí es feo - respondió Zabdiel.
Reímos todos a la misma vez, no podíamos negar que extrañamos reír de esta manera.
- ¿Y que seamos novio les molesta? - pregunté tomando la mano de Christopher.
Los tres negaron, fue un alivio inmenso, quizás estaba exagerando, pero sentí que pude respirar tranquilo.
- Solo quiero que sepan que nuestra intención no fue mentir, estábamos esperando el momento indicado, no se nos está haciendo fácil - comentó mi novio.
- ¿Por lo del colegio? - preguntó Joel.
- Por todo. Nos ha tocado duro en el sentido de que a dónde vamos no podemos ser nosotros, la gente nos mira, nos insulta y ni siquiera podemos hacer esto en la calle - dije levantando nuestras manos.
- Mierda. Lo siento bro, lo siento flaco - dijo Richard abrazándonos.
Cerré mis ojos sintiendo ese abrazo, había sinceridad en esa muestra de cariño.
Estábamos sintiendo el afecto de ellos, quizás era un simple abrazo de amigos, pero uno que nos hacía felices, apoyados y sobre todo más fuertes.
