Capítulo 9

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Los días restantes, hicimos muchas cosas divertidas, como era campo donde estábamos hicimos un picnic fuera de la casa, vimos películas, complacieron el capricho de Amanda y mío  de ver una película romántica en la cual las cuatro acabamos llorando, Alicia y Kyana también estaban metidas en la colada como quien diría, también hicimos partidos de fútbol en la que obviamente nos ganaron los hombres a pesar de que hicimos la de faltas, que era para que nunca más nos dejaran jugar. Todo eso hicimos, pero lo más especial fue el último día.

En la noche después de la cena, nos reunimos en la sala, en un inicio estuvimos hablando de cosas sin sentido, pero luego pusieron música, pero esa música no era relajosa sino más bien era relajante, un poco triste. Cris fue hacia Kyana y le extendió su mano en forma de invitación a bailar a lo que ella no se negó. Estaban tan pegados, bailaban bien, se veía el amor que se tenían mutuamente, él le decía cosas en el oído mientras ella sonreía. Ante este acto Julián también fue y saco a Amanda y lo mismo hizo Justin. Matías no se quedó fuera, él me sacó a mí, me hizo recordar mucho la vez en que él y yo bailamos, ese recuerdo hizo que sonriera.

Estuvimos un rato así, hasta que apagamos el equipo y salimos. Aquella noche estaba estrellada habían muchas estrellas, solo nos limitamos a sentarnos y quedarnos viendo.

-Pidan un deseo-dijo Cris.

-Cariño ¿eso no se hace con las estrellas fugaces?

-Sí, tienes razón, pero esta ocasión es especial, cada uno pida un deseo cualquiera a cualquiera de esas estrellas solo elijan una-lo vimos como un loco, pero se notaba que hablaba en serio, así que cerramos nuestros ojos y cada uno pidió lo que deseaba. Al abrir los míos Matías me quedó viendo.

-¿Qué deseaste?-dijo.

-Eso es un secreto-acto seguido solo sonreí y voltee a ver nuevamente hacia el cielo.

Qué será de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora