-¿Ya? ¿Lista?-dijo Amanda entrando al cuarto.
-Sí, ya bajo-sin más que decir cogí mi maleta y bajé las gradas. Al salir me lo encontré a Matías esperándome. Su pelo se movía por el viento su rostro reflejaba cierta luminosidad por el sol. Me acerqué al auto y él me ayudó a guardar mi maleta en el maletero.
Como ya todos estábamos dentro de los carros respectivos, marchamos, con anticipación le pedí a Matías que se detuviera en una gasolinera para comprar una pastilla. Lo hizo y gracias a eso viajé tranquila sin novedades como la vez pasada.
Después unas horas llegamos, él me fue a dejar a mi casa.
-Bueno, sana y salva.
-Gracias.
-No hay de que chao.
-Chao.
Entré y pude visualizar a mi madre saliendo de la cocina, dirigiéndose hacia mí para darme un fuerte abrazo y besos por todos lados.
-Me alegra de que hayas regresado.
-Yo también me alegro.
-Bueno anda y deja las cosas en tú cuarto, yo ya te sigo.
-De acuerdo.
Subí a mi habitación y puse mi maleta en la cama, junto a ella me eché estaba cansada. Saqué mi celular y sin pensarlo le envié un mensaje a Matías.
¿Ya llegaste?
Estuve esperando a que me conteste, veía ese mensaje para ver si ya lo había leído pero nada, hasta que entró mi madre al cuarto.
-Ahora si dime ¿qué era lo que me tenías que contar?-me levante y me senté al filo de la cama igual que ella.
-Mira, lo cosa buena es que tu hija puede estar enamorada y la mala es que no lo sabe.
-¿Por qué dices eso?-me miró.
-Mira es todo culpa de Justin, porque un día habíamos puesto una película de terror, ya sabes que esas películas me dan un miedo y entonces al día siguiente al levantarme miré y vi que el brazo de Matías estaba en mi cintura y nuestras frentes chocaban así como cuando abrazas a alguien para dormir.
-Ok ¿y?
-Bueno, entonces le quité el brazo de encima, él comenzó a hablar dormido, yo me asusté pensando que se había levantado, pero no , entonces me levanté despacio para no levantar a los demás y me lo encuentro a Justin y de la nada me llevó a la cocina y me dijo qué desde cuando estaba enamorada de Matías y yo respondía que estaba loco-hice una pausa porque estaba hablando muy rápido- Y me contó que él y yo habíamos quedado en esa posición porque yo lo llamé en la noche por una pesadilla, además que mis ojos brillan al verlo, pero nunca me lo dijo antes y encima casi me hace caer al agua, porque había una piscina, entonces Matías me agarró y yo me puse nerviosa mi corazón comenzó a latir, encima ese día se quedó en la noche viendo televisión hasta la madrugada así que yo solo le puse una manta encima y lo besé, fue un acto no planeado y además cuando dijo que le gustaba alguien me sentí rara-mi respiración era agitada hice un quejido y me lancé de lado a mi cama.
-Hija –rio-Lo que dice Justin, es verdad, estas enamorada de él.
-Pero es que es imposible, yo no he pasado tanto tiempo con él, además solo somos amigos.
-Mi vida, para enamorarte,no hay que conocerse tanto, a veces solo suceden las cosas así y ya.
-Pero entonces ¿cómo es que no me di cuenta antes?
-Mira cuando uno se convence de algo ocasiona que nuestra mente nos engañe lo que hace que no sintamos las emociones que el corazón está mandando, así que como no puede hacerse notar internamente lo hace de manera externa, ¿a qué me refiero? Si tú supieras que estas enamorada de él, hace rato sabrías ocultarlo hasta decidir decirle lo que sientes, pero como tú mente te engaño y opacó a tú corazón entonces este hace que salga un brillo de tus ojos, que te pongas nerviosa y rara cuando escuchas en tu caso que le gusta una chica. Además el que Justin hiciera eso, hizo que comenzaras a desengañarte, porque ya vino la preguntad-era como quien dijo, de saber por qué dice eso o por qué lo piensa y si acaso es verdad.
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Qué será de él
Teen FictionCuando dos personas están destinadas no hay nada que las pueda separar. Qué será de él es una historia que habla sobre dos chicos que desde la primera vez que se conocieron sus corazones supieron que estaban destinados. Los capítulos son largos. Ca...