Qué será de él

Capítulo 8

Después de habernos puesto a desayunar cada quien se puso a hacer cosas diferentes, unos estaban leyendo, otros en su teléfono y así. Como ya se aproximaba el almuerzo Justin dio la idea de que se hiciera una parrillada afuera, donde estaba la piscina. Todos aceptamos y nos pusimos a decidir quién se encargaría de asar la carne y de la música. Cris y Julián decidieron la parrilla, mientras que Amanda optó por música.

El día estaba soleado así que todos fuimos a ponernos nuestros trajes de baño.

-Uy que guapa- dijeron las chicas al verme salir con la pieza de ropa.

-Ustedes también lo están, gracias-ante mi elogio solo sonrieron.

Bajamos y fuimos hacia la alberca. Los tres mosqueteros al ver a sus princesas quedaron con la boca abierta.

-Ya ciérrenla que se les va a caer la baba, les advierto no quiero carne con baba- ellos solo asintieron.

Justin se iba dirigiendo hacia Alicia , y de pronto sentí como estaba cayendo hacia la piscina, en ese instante supe que lo había hecho a propósito, me arrepentía de haberme parado justo en el filo.

-¡MATÍAS!-grité inconscientemente, a lo que sentí un agarre impidiendo que me cayera. Nuestros rostros quedaron muy juntos, de la impresión ni siquiera me había dado cuenta, pero cuando reaccioné y nuestras miradas chocaron comencé a sentir que me ruborizaba y que mi pecho se aceleraba lentamente.

-Oh gracias-dije y me solté de su agarre.

-Eso estuvo cerca-añadió.

-Si es verdad jaja-solté una risa de nervios -Si me disculpan tengo que ir al baño-me fui alejando y cuando entré, fui corriendo a mi habitación cerré la puerta detrás mío y solté un suspiro mientras tocaba mi pecho-¿Qué es esto? ¿Porque se está acelerando?-comencé a preguntarme- Ashh, no es nada-me respondí-Ya ando loca por lo que me dijo Justin-la sensación aún seguía.

Bajé, estaba tan distraída que no me di cuenta que alguien me jalo del brazo llevándome a la cocina.

-¿Qué fue eso? ¿Ah? dime.

-Justin cómo asustas-le dije-La misma pregunta me hago yo.

-Ya responde.

-No fue nada, solo quise irme porque me sentí avergonzada nada más.

-¿Seguro?-me dijo.

-Si, además estaba impresionada pensé que caería, pero ya, responde ahora tú.

-Ja, como digas y respondiendo, no fue nada solo pasé además la suerte que te cargas no es de ayuda.

-Si claro, y yo nací ayer-mi sarcasmo fue perfecto.

Salimos y nos reencontramos nuevamente con los chicos. Ellos bailaban, cantaba, nadaban, se reían yo por mi parte me quede sentada diciéndome: "todo por la culpa de este que viene a estarme metiendo cosas en la cabeza"

-Llamando al planeta Jenny- movió su mano de un costado a otro-¿Qué tanto piensas?

-¿Ah? ¿Qué? Lo siento es que no te escuché.

-Nada, nada, ven vamos a nadar-extendió su mano.

-No, gracias, no quiero.

-Ay vamos, no seas así.

-No quiero, gracias.

-No te creo-y sin más que decir me cargó.

-¡No! ¡No! ¡MATÍAS!-dije antes de que él y yo cayéramos en el agua.

El impacto hizo que debajo de esta nos desjuntáramos. Él y yo salimos a tomar aire al mismo tiempo, cuando abrimos los ojos nos miramos, él se reía mientras yo solo sentía como una especie de temblor en mi corazón.