Capítulo 33

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Exactamente pasaron tres días desde la locura que hice con mis amigas. Tenía que ir a dejar la ropa de Hugo, para que la lavaran. Estaba muy ocupada y ponerla a lavar yo, pues no podía. A veces me pregunto ¿por qué tengo lavadora? Si la mayor parte de las veces no la utilizo. Pero bueno, esta vez fue por trabajo al igual que unas cuantas, ya que siendo en otras si me da pereza mejor mando a lavar.

Había guardado todo en un bolso parecida maleta. Llevarla en una funda me parecía desagradable, así que por eso preferí la maleta.

Estaba bajando los últimos escalones, dispuesta a ir a la puerta cuando recibí una llamada.

-Hola ma ¿qué pasa?

-Hola mi amor, nada solo quería saber ¿cómo estabas?

-Pues bien, solo que voy a ir a dejar la ropa de Higo a lavar.

-Ahh, pobre de ti castigada por hacer tonterías-dijo, ella ya sabía de lo que había pasado.

-Sí, prometo que nunca más me vuelvo a emborrachar enfrente de él-pude escuchar cómo se reía desde la otra línea.

-Entonces te dejo ya tienes que irte ¿no?-me dijo ya estando fuera y yendo a mi auto mientras le quitaba el seguro.

-Sí, debo irme se me hace tarde.

-Cuídate.

-Si me cuidaré, tú también, después hablamos, chao.

-Chao-colgó la llamada, así que retiré el celular de mi oído y cuando ya estaba dispuesta a entrar en el carro alguien me cogí de mi antebrazo, haciendo que me volteara totalmente.

Choqué miradas, estaba muy sorprendida, pude ver que estaba muy agitado por su pecho, que subía y bajaba con rapidez.

-Por favor no te vayas, debemos hablar.

-¿Ah? ¿De qué hablas?-dije.

-No te vallas, hablemos.

-A ver, yo ya te dije que no tenemos nada de qué hablar, así que-me solté de su agarre-Con permiso-no pude ni siquiera moverme porque nuevamente me tomó.

-Sé que fui un idiota, lo sé, pero en verdad quisiera poder estar a tu lado, he comprendido muchas cosas en este tiempo.

-Piensas que acaso soy un remplazo, el que te haya dejado ella nuevamente y él que tu sepas lo que yo siento no te da derecho a verme así, ¡me oíste!

-¡No!, no, en verdad que no vine porque te quiero como remplazo. Es verdad las cosas con Angélica no salieron bien, me di cuenta que en mis narices estaba el verdadero amor, y por ser tan tonto no me di cuenta. Me dirigí a otro camino que no era al que estaba destinado, y por eso comentí un error-lo miré sorprendida.

-¿Camino?-dije.

-Si camino, ese camino está contigo, junto a ti, cometí el error más grande, al dejarte ir, pero esta vez estoy dispuesto a no hacerlo. La vida no es para siempre, el tiempo nunca va a retroceder y yo ya no puedo seguir perdiéndolo, en babosadas.

-No me vengas con tonterías, quisiste irte, ahora aguanta, ya no siento nada por ti-sé que me contradije.

-¡No mientas! No puedes cambiar de la noche a la mañana.

-Pues fíjate que si puedo, además ya pasó un año, es suficiente.

-En verdad lo lamento Jenny, sé que te hice sufrir, pero no me apartes de ti.

-Entonces ¿Por qué recién ahora vuelves?

-Tenía muchas cosas que hacer, una de ellas era cerrar un capítulo de mi vida, el cual estaba en California-lo mire por unos minutos, hasta que preguntó-¿Me darías una oportunidad? No te vayas por favor.

-Sé que soy media tonta, pero tu superas los límites-me miró extrañado-No me voy, esto que está aquí-señale la bolsa-Es ropa sucia de Hugo, que por cierto no ha de faltar en venir.

-¿E-en serio?-dijo.

-Si.

-Entonces ¿Qué dices, lo intentamos? Aunque de por sí ya estamos unidos de por vida, pero ¿quieres hacerlo?

Suspire-Esta bien pero te advierto una cosa, te arrepientes en medio camino y te juro que esta vez no te perdonaré.

-Eso no pasará -me abrazó muy fuerte. Nos separamos y cogió con sus dos manos mi rostro, unió nuestras frentes, hizo que nuestras narices rozaran, mientras reía. La poca distancia que había entre nuestros labios la desapareció. Fue un beso tan suave y necesitado a la vez.

-¡SII!-gritaron, por lo que nos separamos-Lo logramos hurra-comenzaron bailar.

-No sé qué pasó, pero con lo poco que veo entiendo algo, así que sí ¡hurra!-dijo Hugo.

Eso nos hizo reír-¿Qué hacen aquí?-pregunté divertida.

-Em , pues..

-Ellos me hicieron venir aquí, me dijeron que te ibas.

-Ahh así que ustedes fueron.

-Estábamos muy ebrias-dijo Amanda, tomando un mechón de su cabello.

-Lo sentimos-dijo Kyana mientras Alicia reía un poco avergonzada y mirándome como diciéndome "En verdad lo siento"

-No importa-dijo Matías-Si no lo hubieran hecho, no hubiera pasado esto-sonrío.

Todos nos vinieron a abrazar diciendo cosas como: "ya por fin, tanto para quedar así" "felicidades" "que les vaya bien" "estamos seguros que durara para siempre"

En verdad eso nos causaba risa, parecíamos parejas de recién casados, pero tenían motivos suficientes para estar así de felices.

Qué será de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora