Desde la reunión de despedida, porque eso fue, las dos semanas que tenía de sobras pasaron rápido. Fuimos todos al aeropuerto, yo lo llevé a Hugo a la fuerza a pesar de que él tenía razón ¿por qué estaría si ni siquiera eran amigos? Sin embargo mis razones eran justas. Cuando ya iba a subir a su vuelo lo abracé muy fuerte, no quería soltarlo, pero debía. Las lágrimas insistían por salir, así que me sacó de ahí. Para que no sea tan obvio me despedí apresuradamente de ellos mientras el daba una excusa del porqué la salida tan repentina. Hubiera sido fácil quedarme y pues no importaría si ellos me veían llorando igual ya sabían algo, pero en defensa no quería que ellos me vieran de esa manera.
Los siguientes días me la pasé un poco mal, no obstante decidí relajarme e irme con mi madre al centro comercial a comprarnos un vestido para la boda. Pueden creer que nos demoramos bastante en elegir uno, salíamos un día y nada, al otro lo mismo hasta que ya nos dimos cuenta de la fecha. Nos sentimos aliviadas cuando fuimos a una tienda y encontramos el ideal, lamentablemente mi madre fue invitada pero no pudo ir, justo ese día tuvo que trabajar.
-¡Jenny!-dijo mi madre desde la habitación de ella-¡Ya son las tres, muévete alistando!
-¡Si ya lo voy a hacer!-comencé a sacar las cosas.
-Ya me voy mi amor, cuídate ¿si?-dijo ya dentro de mi habitación.
-Si ma –cerró la puerta y se fue. Cogí mí teléfono y marque al número de Alicia-Alicia ya te arreglaste.
-No para nada.
-Entonces ven y ayúdame, de paso diles a Amanda y Kyana lo mismo.
-Ok ya vamos-colgué y me fui a dar una ducha.
Ya para cuando la terminé ellas ya habían llegado. Les abrí la puerta.
-Hola-dijeron al unisón.
-Pasen-me hice a un lado y entraron con equipaje de maquillaje.
-¿En serio necesitan tanto?
-Ay Jenny, esto es muy importante –dijo Kyana.
-Bueno como digan, vamos suban-comenzamos a subir las escaleras hasta llegar al cuarto.
Hicimos un desastre todo el cuarto, agradecía bastante el que mi madre no estuviera. Ya cuando terminamos de arreglarnos, lo cual demoró más de media hora, pero para ellas yo hace un buen rato que lo había hecho, recogimos el desastre ;cuando digo recoger es meter toda la ropa hecha bolita en uno de los cajones, y partimos hacia la ceremonia.
Llegamos a buena hora. El evento inició, mi padre se casó y luego fuimos a festejar un rato. Yo me encontraba sentada hablando con las chicas y riéndonos hasta que una mano se puso en frente mío.
-¿Me permite?
-Claro-acepte la invitación nos pusimos a bailar.
-¿Ya estas mejor?-dijo en mi oído.
-¿A qué te refieres?-me separé de él mirándolo detenidamente- Ahh, te lo contó.
-Sí, no hay nada de malo ¿cierto?
-No claro que no, y respondiendo a lo tuyo, estoy bien no debo dejar que esto me afecte así que borrón y cuenta nueva, ya lloré y de todo ahora a empezar de nuevo.
-Esa es mi hija, te amo y discúlpame por no haber estado allí cuando me necesitaste.
-Que va pa, estoy bien.
-Me alegro mucho, ya verás que con el tiempo esta tristeza que tienes se irá y todo estará bien.
-Si.
Seguimos bailando, las chicas fueron invitadas a hacer lo mismo a lo que ellas aceptaron gustosamente, igual no había nada de malo. Disfrutamos mucho de la celebración pero ya el sol estaba por desaparecer así que mejor nos fuimos casa.
Cuando llegue les mandé un mensaje para ver si habían llegado bien, y así fue. Iba a darme un baño para ponerme la pijama cuando me entró una llamada.
-Hola Jenny.
-Que sorpresa Matías a qué debo tu honor .
-Exagerada-reí ante lo dicho-Solo quería saber cómo estaba mi hermanita y como fue lo de la boda, me enteré que fue hoy.
-Estoy bien y sí hoy fue la boda, estuvo chévere.
-Me alegro mucho, bueno te llamaba para eso, me voy, mañana hablamos.
-Ojala así sea, chao cuídate.
Le colgué y fui a hacer lo que iba a hacer, una pequeña sonrisa salió de mis labios, me hizo muy feliz el poder escuchar su vos después de tanto tiempo. Una cosa es saber que esa persona está ahí, cerca de ti y otra es saber que está muy lejos. Por eso el no hablarnos cuando él estaba como sea no afectó tanto, pero al irse lastimó bastante.
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Qué será de él
Teen FictionCuando dos personas están destinadas no hay nada que las pueda separar. Qué será de él es una historia que habla sobre dos chicos que desde la primera vez que se conocieron sus corazones supieron que estaban destinados. Los capítulos son largos. Ca...