Leyenda ➳ ᴋ.ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ ✓

quince.

Compramos helado y lo comimos de camino al departamento que había alquilado mi hermano para Taehyung.
Ambos nos dedicamos a mirarlo todo, el edificio estaba en muy buenas condiciones y el departamento también. Tenía todo lo necesario para que él estuviera cómodo.

— Me gusta mucho— se tira en el sofá con sus brazos abiertos.— Estoy muy agradecido con tu hermano.

— ¿Y conmigo no?

— Contigo también, pero más con tu hermano.— ríe.

— De acuerdo— me senté a su lado, y saqué a Yeontan de su cajita.

— Creo que ya queda poco para irme de tu casa, debes de estar feliz ¿Verdad? Yo lo estoy, ya no estarás gritándome ni dándome de esa comida horrenda, estaré muy feliz aquí solo con el cachorrito.

— Yo también estaré muy feliz, tendré por fin tranquilidad, no escucharé más tu fastidiosa voz ni tendré que cuidarte, es súper genial, no veía la hora de que llegara ese día— quisiera creerme, pero no puedo, de verdad lo voy a echar de menos.— Por cierto, el cachorro lo adopté yo, eso quiere decir que es mío.

— Estás en un error, yo te pedí que lo adoptaras para mí, ni siquiera te interesaba tener un perro, además Yeontan me quiere más a mi, mira como juega con mis zapatos.

— Pero yo soy la dueña de él, así que me pertenece.

— Bien, entonces hagamos algo, una semana tú con el cachorro y otra yo.

— No es mala la idea— solté una risita, parecía un acuerdo de un matrimonio acabado de divorciar, que se repartían la custodia de sus hijos.— Está bien.

— Te quería preguntar algo.

— Mientras no sea una idiotez puedes preguntar.

— ¿A que te recuerda mi nombre?— retuve la pregunta y la analicé bien, solo me recordaba la jodida leyenda de mi abuela.

— Pues a un cuento que me hacía mi abuela cuando era niña— solté una risita al recordar las cosas que yo hacia cuando ella me decía que el chico vendría por mi— Es gracioso, recordar cómo yo me creía esa tonta historia.

— Y ¿por qué ya no la crees?

— Porque tengo 23 años y no 8, para mí, ya es imposible creer...yo no creo en los milagros, ni en el amor verdadero, ni en las leyendas, todo eso son inventos de las personas para engañar a otras, mi abuela de seguro fue engañada por uno de esos ancianos hechiceros, por eso no la culpo por querer hacerme creer en esas cosas.

— Quisiera conocer a tu abuela.

— ¿Para qué? De seguro dirá que tú eres el guerrero y que deberías de casarte conmigo— hablé entre risas— Ni loca te llevo con ella.

— ¿Tanto te molestaría casarte conmigo?

— Si ¿quién nos viera casados? sería una pesadilla, por dios.

— Yo también creo lo mismo— ríe y agarra en sus brazos al cachorro.— Bueno, vámonos ya, no hay más nada que hacer aquí.

— Tienes razón, vamos.

Metimos de nuevo al cachorro en su caja y salimos del edificio topándonos con una llovía repentina a mitad de camino.

— ¡Taehyung corre!— tomé su mano y corrimos lo más rápido que pude, él tomó la delantera y ahora era él quien me arrastraba a mi.

Nos detuvimos bajo el techo del portal de una tienda la cual ya estaba cerrada y recuperamos el aliento. Mi mano aún estaba siendo sostenida por Taehyung, y ninguno de los dos tenía la intención de separarlas. Lo miré y traía su mirada en la lluvia, incluso había una leve sonrisa en sus rosados labios.