Leyenda ➳ ᴋ.ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ ✓

veinticuatro.

SunHye.

Taehyung me había contado todo, sin embargo yo no había comprendido nada. El tal YomGuk ese, me quiere hacer daño ¿pero por qué?¿Será por que soy pariente de la reina SoeGon? Pero ¿que tengo yo que ver con lo que pasó hace quinientos años? Yo no tengo culpa de que esa reina le haya puesto el cuerno, que no la venga a coger conmigo.

— Ay ¿pero porque yo?— hago un berrinche al entrar a la casa.— Otro anciano vino por mi, ya esto es el colmo.

— No tomes esto a juego SunHye, él es peligroso.

— Pero no lo estoy tomando a juego Taehyung, sólo que ya estoy harta de todo esto, después que superé lo tuyo y que estoy feliz de que estemos juntos aparece ese maldito rey a joderme la existencia— me dejo caer en el sofá— ¿Cuándo terminará esto, eh?¿Tendrá un final feliz toda esta mierda?— se formó un nudo en mi garganta, estaba agobiada— Tengo miedo a que suceda algo y que mi vida se vuelva más jodida de lo que estaba.— fui abrazada por sus brazos y me sentí muy aliviada.— No quiero que te vayas de mi vida, Taehyung.

— No lo haré— acaricia mi cabello— Lucharé con todas mis fuerzas para quedarme a tu lado.

— Prométemelo.

— Te lo prometo SunHye.

Separo el abrazo y miro sus grandes ojos, podía ver su tristeza, también tenía miedo a lo que pudiera pasar, pero aún así me regaló una sonrisa la cual agradecí.

— Vamos a cocinar algo, tengo mucha hambre— jala de mi y me hace levantar.

— No tengo ganas de cocinar, no tengo ánimos de nada y cuando estoy así nada sale bien— digo con desánimo.

— Yo te ayudaré ¿si?— esa carita tan dulce, sólo logra que me derrita a sus pies y haga todo lo que le pida.

— No creo que vaya a resultar, pero está bien, haré un esfuerzo.— me amarro el delantal y le extiendo uno a él— Póntelo.

— Si.

Cuando logró colocárselo se puso a mis órdenes, siguiendo todo lo que le decía hasta que le echó azúcar a la sopa, y mi sangre hirvió.

— ¿Serás idiota?— le alcé la voz— ¿A caso no sabes leer? Eso es azúcar, ya echaste a perder la cena.

— Primeramente no me grites que estoy aquí a tu lado y te escucho perfecto, segundo, si se leer pero no este tipo de caracteres raros que no los entiendo y tercero, aquí termina mi ayuda por ser tan grosera— lo detengo por su brazo.

— Si te vas no comerás.

— No me importa, come todo tu sola— lo suelto y le doy la espalda.

— Como quieras, luego no te quejes ni vengas a buscar comida por la madrugada, no encontrarás nada porque...¡Ah! ¡Taehyung!¡¿Qué te pasa?¿Por qué me muerdes idiota?!

— Ese es tu castigo por tratarme mal— me lancé a él para golpearlo pero se echó a correr.

— Ven aquí, a mi nadie me muerde.

— Te lo merecías, por grosera y cínica— decía mientras esquivaba mis golpes— ¿Cómo eres capaz de hablarle de ese modo a tu novio, eh?— me agarra los brazos y con rápido movimiento me da gira y me abraza por la espalda.— ¿A caso no me vas a respetar?

— Suéltame Kim Taehyung, antes de que pierda la paciencia— muerde mi oreja— ¡Idiota!

— Pídeme perdón.

— ¡No, nunca lo haré!— ahora muerde mi cuello, pero no me dolió, más bien sentí otra cosa, algo que erizó completamente mi piel.

— Te seguiré mordiendo hasta que no lo hagas.