Leyenda ➳ ᴋ.ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ ✓

veintinueve

— ¿Quién eres?— quise saber al ver a un anciano de gran barba blanca mirándome, desde arriba, yo yacía en el  suelo.

— Soy el monje Choi, supongo que no te acuerdas de mi— si, no recordaba de donde pero me parecía conocido o esa era la sensación que sentía.

— No recuerdo nada, ni siquiera se donde estoy ¿acaso pasaron quinientos años?— esa era mi teoría, era la única lógica que le encontraba a esto.

— Si— entonces lo que me dijo el monje SokWa sucedió, este talismán... ¿donde está? Ya no lo tengo conmigo.

— SunHye— seguía ese nombre en mis pensamientos— ¿Quién es ella?

— Pronto sabrás quien es, por el momento vivirás conmigo hasta que logres recordarlo todo.

— Señor— lo detengo por sus vestiduras— ¿Usted es amigo de SokWa?— sonríe y asiente.

— Si, no tienes de que preocuparte.

— Confiaré en usted.

. . .

Algunos días pasaron y yo seguía perdido como si estuviera acabado de nacer. Sin embargo comencé a tener sueños en los que aparecía una chica muy linda, una agradable casa y un cachorro peludo, se sentía tan real. Se lo comenté al anciano y me dijo que no eran sueños sino recuerdos, algo que no entendí ¿Cómo pueden ser recuerdos si no los viví?

Y fue ahí cuando me contó todo, todavía lo estoy analizando. No puede ser que yo ya haya vivido aquí y me haya enamorado de esa chica con la que tanto sueño, no le encuentro la lógica.

— Taehyung— me despierta de mis pensamientos el anciano— Tienes visita— me sentí nervioso, creía que era la chica pero no, era una anciana.

— Hola Kim Taehyung— yo hago una reverencia— Te ves muy bien, es un alivio que hayas regresado sano— no respondí nada, solo me quedé analizando lo dicho, al parecer ella me conoce— No te preocupes, pronto entenderás todo, entre Choi y yo te ayudaremos.

—¿Puedo preguntarle algo?— asiente con una agradable sonrisa— ¿Por qué no recuerdo nada y ustedes si?

— No lo sabemos supongo que así lo decidió el destino.

— Según lo que me ha contado el monje el destino me ha jugado varias veces en contra ¿tiene algo contra mi?— se acerca a mi y toma mi mano para luego dar una palmadita.

— Te aseguro que a partir de ahora estará a tu favor, creéme.

— ¿Usted conoce a SunHye?

— Si.

— Quiero verla, siento... Siento como si la extrañara pero sin conocerla, es una sensación rara.

— Todavía no es tiempo para eso, primero debemos llevarte a la ciudad y cambiar tu apariencia ¿Vienes conmigo?— asiento con seguridad, si de eso dependía conocer a SunHye lo haría.

Mi boca no se cerró ni un segundo, todo era extraño y a la vez fantástico. Parecía estar en otro mundo, no le encontraba lógica a nada de lo que veía.

— Woooaah, que gran carruaje— habían muchas de esos— Oh, eso.... ¿Eso es un espejo? Pero ¿y esas personas que están dentro?— la señora solo reía al igual que el señor que iba delante moviendo una rueda que parecía dirigir el carruaje.

Cuando nos detuvimos entramos a un lugar donde habían muchas espejos y sillas giratorias. Me sentaron en una y la señora pidió que me cortaran el cabello. Al terminar fuimos a otro sitio en este vendían ropa. Era ropa extraña, pero sabía cómo usarla, al parecer de eso si me recuerdo. Compró varias prendas y me las entregó en bolsas grandes.