Leyenda ➳ ᴋ.ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ ✓

tres.

— SunHye ¿podemos hablar?— asentí colocando la manta encima del chico.

Salimos de la habitación y nos dirigimos hacia el jardín. Yo estaba cabizbaja, últimamente solo llamo a mi hermano cuando necesito de él y me siento un poco apena, aunque sé que él lo hace por compromiso, nunca me ha querido.

— Mañana es el aniversario de muerte de papá y quiero que me acompañes a visitar su tumba— asentí jugando con mis manos— Bueno, entonces ya me voy.

— HoSeok— me mira muy interesado— Disculpa que te siga molestando con mis líos, prometo mejorar.

— Eres mi dongseng, te quiero y no me molesta ayudarte, aunque tú pienses lo contrario— apreté mis labios y volví a mirar hacia el suelo.

— No tienes que decir eso, sé que desde mi nacimiento me has culpado por la muerte de mamá, y he sentido de siempre tu odio, y te entiendo, yo también me odio por eso, pero no necesitas tratarme bien cuando en tu corazón lo que deseas es otra cosa— el dió unos pasos hacia mí y colocó sus manos en cada uno de mis brazos.

— Ahora soy médico SunHye, ahora comprendo todo lo que sucede en un parto y todas las complicaciones que puede traer este, mamá murió por algo que surgió en el trascurso que tú nacías y entendí que tú no tuviste culpa de nada, ahora quiero compensarte por todo lo que sufriste por mis malos tratos, discúlpame ¿Si?— uní mi mirada con la de él y sonreí, deseaba tanto tener a mi única familia cerca.

— Te disculpo— él hizo una sonrisa y me abrazó.

— Ya me tengo que ir, si ese chico causa algún problema me llamas enseguida— asentí y el dejó unos pequeños toques en mi cabeza— Adiós y deja de hacer locuras ¿Eh?

— Lo intento, juro que lo intento.

Entre risitas sale por el portón y entra a su auto. Yo sonriendo por la reconciliación con mi hermano entré a la casa, viendo como SoYu hacia una lista.

— ¿Eso para qué es?— pregunté acercándome a ella.

— El horario de las medicinas del chico y en como nos vamos a turnar.

— Oh, lo tienes pensado todo ¿Eh?

— Sabes que soy un cerebro— sonrió y me extendió el papel.

— Vaya, me toca cuidarlo en la noche— asintió— Ah claro, yo trabajo de día y tú de noche, es lógico.

— Si no lo quieres bañar, no lo hagas, yo lo puedo hacer antes de irme— vi su sonrisita, no puedo creer que le haya gustado ese chico.

— Emm...SoYu ¿te gusta?

— Es guapo, solo hay que cortarle el cabello y ponerle algo de ropa linda— sus mejillas estaban un poco rojas.

— Ash, y dices de mi, tu también te enamoras rápido.

— Quién dice que estoy enamorada, solo estoy diciendo que es guapo.

— Bueno, pero no te hagas ilusiones, no sabemos quién es, ni de dónde viene, me resulta extraño que en pleno siglo XXI, alguien tenga el cabello tan largo como una mujer y esa ropa que ya ni los mismos monjes la usan.— ella colocó su dedo en su mentón y pensó.

— ¿Y si es de alguna nueva religión?

— Bueno ya en estos tiempos se puede esperar cualquier cosa— fui a la nevera y la abrí, quería ver que había para almorzar— Haré una sopa de miso ¿Quieres?

— Claro, estoy muerta de hambre— sonreí y comencé a sacar los ingredientes del refrigerador.

— ¿Sabes? Ya resolví todo con mi hermano— ella sonrió mientras me ayudaba con algunos vegetales.

— Me alegra.

— Él se disculpó y me dijo que yo no fui la culpable de la muerte de mi madre, solo fue una complicación a la hora del pacto— estaba feliz, también me quité un peso de encima, yo también me culpaba de eso.

— Ah, entonces era eso.

Cuando terminamos de almorzar subimos a ver al chico. Él estaba aún dormido, mi hermano le había inyectado algunos sedantes para que no le doliera la cabeza. Ambas estábamos cruzadas de brazo observándolo, era cierto, es muy guapo, pero eso no quita que sea un loco, un maleante o cualquier otro tipo de persona.

— Deberíamos de cambiarle esa ropa sucia y colocarle algo limpio— sugirió SoYu, yo la observé maliciosamente— No malinterpretes, lo digo por él.

— No tengo ropa de hombre.

— ¿Ninguno de tus ex, a dejado algo aquí?— pensé detenidamente y luego negué.

— No, ellos no vivían conmigo, ah pero tengo un suéter que me queda muy grande, quizás le quede bien a él— corrí a mi habitación y busqué en las gavetas el suéter que casi nunca me pongo y de paso encontré un pantalón viejo que usaba para dormir— Mm...esto debe de estar bien ¿No?

— Si, dámelo yo me encargo de vestirlo.

— Te ayudo, no vas a poder sola— ay por dios, creo que le gusta mucho.

Logramos cambiar al chico, terminamos un poco sonrojadas porque lo vimos completamente desnudo, cuando despierte espero y no se enoje por eso. 

— Oh, ya es hora de irme— miró SoYu su reloj de mano— Iré a ducharme y me iré al trabajo, vengo mañana temprano ¿Okay?

— Sip, te estaré esperando.

Luego que se fue SoYu, me fui a duchar para después calentar la sopa de miso y darle de comer al chico. Cuando tuve la sopa lista subí a la habitación a darle de comer y me asusté mucho al verlo temblando. Enseguida me le acerqué y coloqué mi mano en su frente, tenía fiebre. Estaba muy asustada y no sabía que hacer solo se me ocurrió llamar a mi hermano.

— No te preocupes, solo darle el medicamento y ponle paños húmedos para bajarle la fiebre, para mañana ya estará bien.

— ¿Estás seguro? Está pálido Hoseok, parece un muerto, estoy muy asustada.

— Es porque tiene una herida, solo has lo que te digo, ya verás como mejora después que tome el medicamento.

— Okay, voy a hacerte caso, espero y todo salga bien, no quiero que le pase nada a este chico.

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Hola!!
Espero y el capítulo les haya gustado.

*Dongseng: hermano/a menor.