El secreto amor de Draco Malfoy [EN EDICIÓN]

Poemas

[HISTORIA DRAMIONE]

Mansión Malfoy

Quedaban tan solo un par de días para que las vacaciones terminarán y Scorpius comenzará su 5to año en Hogwarts.

Scorpius paseaba por su gran mansión aburrido, no tenía nada que hacer, así que decidió ir a la oficina de su padre para preguntarle si querría jugar Quidditch un rato. Al llegar tocó la puerta dos veces pero nadie contesto, supuso que su padre no estaba así que quiso hechar un vistazo a la oficina.

Cuando llegó al escritorio abrió un par de cajones, en uno de ellos encontró varias hojas con una bella caligrafía. Empezó a leer una de esas hojas y parecía ser como un poema:

Nada se acerca.

A la forma en que te necesito

Desearía poder sentir tu piel

Y te quiero

Desde algún lugar dentro.

Se siente como si hubiera océanos

Entre tú y yo una vez más.

Escondemos nuestras emociones

Debajo de la superficie y tratando de fingir.

Pero se siente como si hubiera océanos

Entre tú y yo

te deseo

Y siempre lo haré

Ojalá valiera la pena

Pero se lo que mereces

Sabes que prefiero ahogarme

Que seguir sin ti.

Para mí Leona

Leona - susurro Scorpius preguntándose quién podría ser, tomó otro y empezó a leerlo.

Las costumbres de mi corazón,
no puedo decir que no, me está destrozando.

Te acercas demasiado, y
haces que sea muy difícil dejarte ir.

Estas en mis brazos y no hay nada que puedas hacer o decir.

No puedo escapar del camino, te amo

No debo, pero te amo.

Para mí Leona

Ahí estaba otra vez ese apodo, se empezaron a escuchar unos cuantos pasos. Debía ser su padre, hizo una copia de los dos poemas con su varita, guardó los verdaderos en el cajón y los otros los dobló y los metió en sus bolsillos juntó a su varita. En eso entró su padre y lo miró extrañado.

- ¿Qué haces aquí Scorpius? - preguntó Draco a su hijo.

- Te estaba buscando padre, es que estoy aburrido y me preguntaba si te gustaría jugar Quidditch un rato - preguntó Scorpius con ojos de suplica.

La relación entre Draco y Scorpius no era para nada parecida a la que él tenía con su padre Lucius. El no quería seguir sus pasos, queria que su hijo se sienta querido y que sepa que siempre estará orgulloso de el.

- Tengo mucho trabajo que hacer... - vió la expresión triste de su hijo y se arrepintió - pero no creo que haga daño jugar un poco - ambos sonrieron y fueron a su jardín.

Casa Granger-Weasley

Hermione cocinaba mientras su hijo menor Hugo le preguntaba cómo debía hacer su hechizo.

- Dame un minuto cariño - le sonrió con cansancio a su pequeño pelirrojo- ROSE - gritó llamando a su hija - PUEDES AYUDAR A TU HERMANO POR FAVOR. - bufó por ver a Ron comer - Ron ya te dije por tercera vez que no comas aún, espera a que vengan los invitados - soltó con frustración, Ron no ayudaba mucho y casi nunca lo hacía.

- Lo siento cariño pero muero de hambre - dijo Ron riendo un poco para que no se enojará - Hermione sonrió y ambos se dieron un pequeño beso - ¿Necesitas ayuda en algo? - preguntó- Podrías poner la mesa - dijo la castaña y el asintió, en eso bajaba su hija Rose.

- Que necesitas mamá - Preguntó la pelirroja - Ayuda a tu hermano, yo no puedo - ella asintió y fue a ayudar a su hermano - Bien yo iré a cambiarme - Hermione lavo sus manos y se fue a su habitación a cambiarse, luego de una corta pero relajante ducha comenzó a cambiarse, en su mesita de luz busco su anillos y al abrir los cajones, ahí estaba es hermosísima joya que la ponía tan nostálgica.

Era un anillo que llevaba un jade verde; entonces recordó.

Flashback

Este anillo será una forma de sellar nuestro amor, es muy especial, cada vez que yo piense en tí el color se va a aclarar... Prometo que nunca te dejaré Hermione Granger

Nunca te dejaré Nunca te dejaré - las palabras se repetían una y otra vez, tantas veces que hacían que a Hermione le doliera la cabeza. Y alguien logró sacarla de sus pensamientos

- Herms, estás bien - preguntó Ron, Hermione se levantó rápidamente con una pequeña sonrisa y dijo - Si... estoy bien solo... pensaba - ponía un mechón detrás de su oreja
- Oh está bien, ya llegaron - dijo Ron.

Ambos bajaron y se encontraron con la familia Potter. Todos se saludaron y Hermione en un movimiento con su varita hizo aparecer la comida en la mesa y empezaron a cenar entre risas.

Al finalizar Ginny fue a ayudar a su mejor amiga con la cocina.

- Hace unos días Albus quería ir a la casa de Scorpius... Scorpius Malfoy - dijo la pelirroja, la castaña se detuvo y la miró esperando a que siguiera contando - Y me atendió Draco, creo que se hombre nunca perderá su encanto amiga - Soltó una carcajada mientras su mejor amiga se sonrojaba con solo imaginarse.

- Y co-como está el - preguntó en un susurro - Hablé unos minutos con el y si, está bien Mione - la miró con ternura pero a la vez con tristeza al pensar qué su amiga parece no haber olvidado mucho a su rubio.

- Herms cariño donde sirvo el postre - No saben en qué momento apareció Ron pero Hermione le indico dónde y este se fue.

Las dos amigas siguieron hablando pero esta vez de otra cosa.

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La historia es Dramione