Hogwarts
Ya faltaban minutos para que terminara el primer día de clases y Scorpius estuvo muy distraído por estar pensando en los poemas, hasta se termino ganando un castigo de Snape para que luego volviera a limpiar el aula.
No protesto ya que así se le facilitaría un poco para poder hablar de los poemas de su padre. El estaba casi seguro de que Snape sabia algo, después de todo era el padrino de su padre.
En el comedor cenaban Albus, Dominique y Scorpius que luego sacaron nuevamente el tema de la famosa "Leona".
-No me quejo, de todas formas así podré preguntarle a Snape si sabe algo - decía muy seguro el rubio y apareció una cabellera castaño claro
- Hola chicos - saludaba Louis Longbottom muy sonriente, todos lo saludaron exepto Albus ya que este no era muy de su agrado, por ser el chico que tenía "loco" a Dominique- Como estuvieron tus vacaciones Lou - preguntaba la chica con una sonrisa - Oh muy bien, al fin he podido pedirle a Samantha que sea mi novia - decía el chico con una gran sonrisa, pero cuando escucho eso la chica, su cara cambio rápidamente a seria y no hablo más.
Por un lado Albus estaba feliz, ya que no tendría que soportar los coqueteos de ambos pero por otro se sentía mal por la chica, ya que sabia que le gustaba y escuchar eso de seguro no la hacia sentir bien. Se hizo la hora de que Scorpius debía ir al aula de Snape así que se fue corriendo, no sin antes haberse despedido de sus amigos.
Cuando llegó, Snape ya lo estaba esperando con los brazos cruzados.
- Llegas 5 minutos tarde Malfoy y sabes muy bien que me gusta que sean puntuales - Lo siento profesor Snape, la escuela es muy grande - dijo agitado - Creo que eso no debería ser problema, ahora póngase a ordenar.
Ya habían pasado 10 minutos y fue entonces que Scorpius decidió hablar juntando todo su valor - Disculpe profesor... pero quería hacerle una pregunta... es sobre mi padre - dijo algo temeroso - Lo siento señor Malfoy pero en la hora de mis castigos NADIE habla. Así que continué con el trabajo - dijo el pelinegro serio volviendo su mirada al pergamino en el que escribía.
Scorpius estaba muy ilusionado por saber y creía que al fin le diría algo, pero como no fue así, termino de limpiar y cuando estaba apunto de irse Severus lo llamo.
- Detente Scorpius, antes de que te vayas quiero que me cuentes que es lo que querías decirme - al rubio se le iluminaron los ojos así que volvió a estar frente a su profesor y le dijo
- Es sobre que encontré en uno de los cajones de mi padre - fue interrumpido por Snape - Revisaste las cosas de tu padre - pregunto y Scorpius algo avergonzado asintió con la cabeza - Bien, continúa - dijo con un movimiento de su mano, el chico algo aliviado siguió - bueno y encontré estos dos poemas, les saque copia - le tendió su mano donde tenía las dos hojas algo arrugadas.El profesor comenzó a leer y cuando termino hablo - Interesante, me los quedare - dijo tranquilamente y guardando las dos hojas en sus bolsillos, dejando totalmente en shook al rubio que casi gritando le dijo
- qUE COMO QUE SE LOS DEJARA - Snape le hizo una seña para que hiciera silencio y continuo hablando.- Me los dejaré y mañana a la misma hora aquí hablaremos del tema, ya que ya es muy tarde. Entendido - dijo y Scorpius asintió varias veces; al fin sabría quien es. - Bien ya puedes irte - dijo el pelinegro. Scorpius salió corriendo hasta su sala común que para su sorpresa su amigos estaban ahí riendo por lo bajo, así que se sentó junto ellos.
- ¿Y? que paso, Snape te dijo quien era - pregunto Albus mientras limpiaba las lágrimas de la risa - No, pero me dirá mañana, tengo que encontrarlo ahí a la misma hora
- Pero me quiero imaginar que esta vez serás puntual Scorpius - le decía Dominique.- Obviamente... - hubo un corto silencio - y ahora... ¿De que tanto reían? - pregunto el rubio entonces los dos chicos se miraron cómplices y empezaron a reír nuevamente, el chico giro los ojos y sonrió por la risa de sus amigos. Como sabia que no pararían de reír se levanto - Bien adiós idiotas, iré a dormir, no quiero meterme en problemas por sus carcajadas - y se fue.
Ya tenía puesta su piyama, se acostó y cuando ya tenía sus ojos cerrados, la puerta se abrió dejando ver a su mejor amigo aun riendo por lo bajo. Abrió uno de sus ojos para ver que Albus se sentaba en su cama, así que decido sentarse por que seguro era para contarle algo.
- Amo su risa - decía suspirando, entonces el rubio soltó una pequeña risa - Luego te quejas de que yo soy muy empalagoso con Rose
- Oh pero ustedes en verdad que lo son - mientras hacia una cara de disgusto y luego ambos rieron.- ¿Cuando le dirás que te gusta? - pregunto Scorpius y Albus se hizo el pensativo - Mmm nunca - dijo finalmente - Como es que nunca le dirás - preguntaba incrédulo el rubio
- Tal vez para salvarme de un total y aplastante rechazo Scorpius. Gracias - decía sarcástico - Oh por Merlín sabes que Domi no seria tan cruel, tal vez te diga que no te quiere de esa forma y que queden solo como amigos, pero nada más - decía Malfoy, sabía que su amiga podía llegar hacer muy sincera, pero estaba segura que a él no lo rechazaría- Vaya. Gracias eso si que me sirve de consuelo - rieron un poco y el castaño hablo- y tu cuando te le vas a declarar a Rose, encerio debes hacerlo, está desesperada - bufó
- Ella en verdad me gusta Albus, en verdad la quiero, pero quiero que sea un momento muy especial - sonrió sinceramente y su amigo asintió.Luego ambos en sus respectivas camas se quedaron dormidos ya que estaban muy cansados.
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Espero que les haya gustado!
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El secreto amor de Draco Malfoy [EN EDICIÓN]
RomansScorpius Malfoy encuentra varios poemas en la oficina de su padre Draco Malfoy, que parecen ser dirigidos para una mujer, pero que justamente no son para su madre Astoria Greengrass, y es entonces que comienza con su investigación para saber quién e...